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Obama "no se arrepiente" de apoyar la mezquita en Manhattan y los americanos le suspenden

  • Cuenta con un 42% de aprobación

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Obama termina la gira que ha inaugurado la campaña para las elecciones de noviembre

La semana pasada el presidente de EE.UU., Barack Obama, aseguraba que los musulmanes tienen derecho a construir una mezquita cerca de la 'zona cero' en el Bajo Manhattan neoyorquino, pese a la polémica que ya sabía que suscitaba el proyecto.

Ahora, una semana después, Obama es contundente cuando se le pregunta sobre su postura: "No me arrepiento". Así lo recoge la cadena estadounidense msnbc, duarnte una intervención del presidente en Ohio.

Suspenso en los apoyos a Obama

Y su no arrepentimiento y énfasis en que "tienen derecho", a pesar de haber matizado inicialmente sus declaraciones, se produce en un momento en el que el 51% de los estadounidenses suspende su gestión como presidente, según una encuesta de Gallup publicada este miércoles, en la que se menciona como causa de esta baja popularidad, precisamente, la polémica sobre la construcción de la mezquita en la "zona cero" de Nueva York.

Además de esta polémica, la encuesta señala como causa de este descenso de popularidad presidencial los datos económicos que no terminan de repuntar.

"Es razonable plantear la hipótesis de que los comentarios sobre la mezquita son la causa de sus bajas tasas de aprobación y la alta desaprobación", ha asegurado Frank Newport, editor jefe de Gallup.

El primer sondeo se realizó el pasado viernes, después de que Obama pronunciara su discurso durante una cena en la Casa Blanca con motivo del mes del Ramadán, en el que consideró que "como ciudadano y como presidente", creía que "los musulmanes tienen el mismo derecho a practicar su religión como cualquier otra persona en este país".

"Eso incluye el derecho a construir un sitio de oración y un centro comunitario en propiedad privada en el Bajo Manhattan, de acuerdo con las leyes y ordenanzas locales", agregó Obama en sus declaraciones.

Obama hacía referencia a la polémica que ha suscitado la intención de un grupo musulmán de abrir una mezquita y un centro cultural a dos bloques de la "zona cero", donde un grupo de terroristas islámicos perpetraron los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Tras estos comentarios, durante el fin de semana hubo una serie de críticas por parte de sus detractores y de aclaraciones por parte de la Casa Blanca, que han avivado la controversia.