Aléx de la Iglesia: "Me hizo mucha ilusión. No me esperaba guión ni dirección"

• Pensaba que le darían el premio "a la persona más entregada"
• Estos galardones muestran que "el cine español no está tan mal"

Alex de la Iglesia arrasa en Venecia con su 'Balada triste de trompeta'

El cineasta español Álex de la Iglesia ha expresado su satisfacción tras haber recibido dos premios en el 67 Festival Internacional de Cine de Venecia, el León de Plata a la Mejor Dirección y la Osella al Mejor Guión por su película Balada triste de trompeta.

"Me dijeron que algo caía y tal y me hizo mucha ilusión. Pero pensé, no sé, quizá el premio a la persona más entregada, el premio a la persona mas cordial del Festival", ha dicho De la Iglesia a un grupo de periodistas españoles.

El cineasta vasco, ha señalado además que estos galardones le han pillado por sopresa. "No me esperaba guión ni dirección. Me hace una ilusión increíble, sobre todo por lo buenas que eran el resto de las películas".

Asimismo, De la Iglesia que también es el presidente de la Academia de Cine Español ha asegurado que estos galardones demuestran que el cine español "no está tan mal" como dicen.

El director español ha explicado además que fue escueto en sus agradecimientos al subir a por los galardones porque "odia" los largos discursos en las ceremonias de premios.

Dedicatoria a Tarantino

Al recoger el León de Plata, dedicó un especial "grazie" en italiano a  Quentin Tarantino, que era el director del jurado, ante quien se arrodilló puesto que durante el estreno de la película española dio evidentes muestras de disfrutar de su proyección.

"Me siento muy bien, francamente muy bien. Hubiera preferido uno que dos (premios), pero ya sabes cómo soy de soberbio y de engreído. En cualquier caso, estoy muy contento", apuntó De la Iglesia.

"No he llegado a tener una relación personal con Quentin, pero he llegado hasta aquí. Desde aquí un beso enorme a Quentin y a todo su jurado, a (el mexicano) Guillermo Arriaga (también miembro del jurado), a todo el mundo que ha sido tremendamente amable conmigo", agregó.

No piensa cambiar

Asimismo, el cineasta ha asegurado  que los dos galardones no le van a cambiar "en absoluto", aunque bromeó "igual me cambio de ropa, porque pienso tirarme a un canal (de Venecia). Entonces, si me seguís dentro de un rato, me veréis caer a un canal. Espero no perder otro móvil como lo he perdido esta tarde. Se me ha caído a un canal".

Sobre el proceso ascendente de aceptación de su película, que narra en tono de humor negro y sarcástico la historia de dos payasos en España que compiten por la misma mujer, De la Iglesia afirmó que "como las grandes cosas en la vida, primero hay un momento de consternación, luego hay un momento de aclimatación y luego hay ya un momento de penetración".

El cineasta, quien dedicó un saludo especial a Jorge Guerricaechevarría, quien habitualmente trabaja con él en los guiones pero no esta vez, afirmó que "lógicamente" estos premios permitirán dar a conocer al filme en todo el mundo y explicó que se pondrá a trabajar en un nuevo proyecto lo antes posible.

"Es que resulta que he descubierto que me gusta mucho rodar. Es una cosa que me ha ocurrido ahora últimamente y me he dado cuenta de que, si intento no perder tiempo, pues mejor. Voy a rodar cuanto antes otra película", sentenció.

González-Sinde celebra la "magnífica noticia"

Por su parte, la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha considerado  una "magnífica noticia" que el cineasta vasco Álex de la Iglesia haya sido galardonado en el Festival Internacional de Cine de Venecia con estos dos premiso.

"Me parece una magnífica noticia, creo que es el año de Álex de la Iglesia. Recibió el Premio Nacional de Cinematografía, que le entregaré en San Sebastián el sábado próximo, y ahora esto, es una maravillosa noticia", señaló.

Asimismo afirmó que Balada triste de trompeta es una gran película en presupuesto y en ambición creativa y, por lo tanto, que haya tenido este refrendo internacional de un jurado tan exigente y de un festival tan prestigioso es un espaldarazo definitivo", alabó González-Sinde.