Vivir atrapado en la mina, una tarea de 'marcianos'
- Seis voluntarios del proyecto Mars500 estáran aislados 520 días
- Es el primer experimento que simula un viaje a Marte
- Su experiencia puede servir de ayuda a los mineros atrapados en Chile
De los miles de millones de habitantes del planeta, quizá solo seis sepan con exactitud qué es lo que están pasando los 33 mineros atrapados en la mina chilena de San José desde el 5 de agosto...aunque están a más de 14.000 kilómetros y se entrenan precisamente para vivir fuera de La Tierra.
Se trata de los seis astronautas que desde el pasado mes de junio se encuentran en Moscú completamente aislados en un espacio de 550 metros cúbicos dentro del proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) que realiza la primera simulación completa de una misión tripulada a Marte.
Dos europeos, tres rusos y un chino que participan en el célebre proyecto 'Mars500', también conocido como el 'Gran Hermano marciano', les mantendrá aislados, encapsulados en una nave, durante 520 días, un tiempo mucho mayor del que, en principio, pasarán los mineros, cuyo rescate se prevé para noviembre.
Sin embargo, la tensión psicológica, las tensiones y, en resumen, la resistencia psicológica al aislamiento es similar, con la única -y gran- diferencia de que su reclusión es voluntaria.
"Este tipo de simulación está fundamentalmente centrada en investigaciones de naturaleza psicológica, como por ejemplo los efectos del aislamiento y la reclusión en la actuación individual y los comportamientos de grupo ", explica a RTVE.es la directora del experimento Jennifer Ngo-Anh.
'Mars500', uno de los proyectos más ambiciosos de la ESA, pretende poner a prueba la resistencia humana de cara a un futuro viaje al planeta rojo. Y para ello, somete a la tripulación a unas condiciones de vida similares a las que están viviendo los mineros.
El fenómeno del "tercer cuarto"
"La monotonía y el aburrimiento" son, según Jennifer Ngo-Anh, los principales desafíos a los que los mineros tendrán que hacer frente, debido a la baja carga de trabajo y a la falta de estímulos y contactos sociales. "Sin una tratamiento adecuado, pueden derivar en inestabilidad emocional, baja motivación, alteración del sueño e incluso depresión", indica.
“Al final del rescate aparecerán las discrepancias“
"El momento más crítico suele aparecer una vez superado el ecuador de la misión, en el denominado 'fenómeno del tercer cuarto' , cerca del final del aislamiento", señala Jennifer Ngo-Anh. ."Es en ese momento cuando es más probable que aparezcan las discrepancias, los enfrentamientos", añade.
Sin embargo, en el caso de los mineros es difícil establecer cuándo llegarán al final de su confinamiento, ya que no se conoce con exactitud cuándo podrán ser rescatados.
Los expertos que trabajan en la mina San José ya han puesto en marcha los tres planes para rescatar a los mineros y consideran que, de funcionar, podrían estar en casa en noviembre. Por lo tanto, a finales de octubre los mineros entrarían en su fase más crítica y es entonces cuando habría que vigilar que no surjan conflictos interpersonales.
Apoyo de las familias
Para que no decaiga el ánimo el contacto con familiares y amigos es fundamental. "De esta forma, pueden despojarse de preocupaciones sobre posibles problemas en casa o sentirse responsables", explica Jennifer.
Pero, para no perturbar a los mineros, las familiares deberían recibir algún tipo de entrenamiento que les capacite para comunicarse de una forma prudente.
"Buscar un intermediario en la superficie, por ejemplo un minero veterano, es también importante", señala el experto Andy Coghlan para la revista New Scientist. "Debería ser una persona que respeten y en la que confíen".
Y es que la relación con los mineros debe estar basada en la confianza y, por ello, Coghlan aconseja no mentirles tampoco acerca del tiempo que llevará rescatarles.
“No hay que mentirles en nada“
"Yo no les ocultaría nada. Si comienzas a hacerlo, sientas una base de desconfianza y ellos se preguntarán '¿qué más me están escondiendo?'" asegura también la directora del proyecto 'Mars500'.
Pensar en salir de la mina
Hasta ahora, los mineros han organizado el espacio del que disponen en varias áreas en las que desarrollan diferentes actividades como comer, dormir, o una destinada para el ocio.
"Los mineros conocen el espacio en el que están atrapados porque es su lugar habitual de trabajo, pero en ningún caso deben acostumbrarse a vivir allí porque ahora se encuentran en una situación excepcional", aconseja Jennifer Ngo-Anh.
A diferencia de los astronautas, los mineros tienen pocas tareas que hacer a 700 metros bajo tierra, pero desde que disponen de electricidad pueden desarrollar más actividades.
"Hacen gimnasia, van a recibir clases de enfermería básica, tienen un horario de lectura. ..", explica Alberto Iturri, jefe de los psicólogos en la mina San José en una entrevista en TVE.
"La mejor forma de pasar el tiempo es que se involucren en las operaciones de rescate", añade Jennifer. Es la única idea que les ocupa el pensamiento todo el día: el fin del mayor rescate en profundidad de la historia.