Reding recuerda a Francia que le sancionará si se confirman las sospechas sobre las expulsiones
- La comisaria subraya que Francia es sospechosa de marginar a una minoría
- El secretario francés para la UE se precia de romper "la hipocresía" de la UE
- Alemania insiste en que Merkel no habló con Sarkozy de expulsar gitanos
La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding ha contraatacado tras la condena a sus declaraciones impulsada por Francia en el último Consejo Europeo con un recordatorio a Francia: si se confirma que las expulsiones de gitanos se hicieron siguiendo un criterio étnico, se le abrirá un procedimiento de infracción.
"Como saben, la Comisión Europea iniciará en los próximos días un procedimiento de infracción contra Francia, dado que las autoridades francesas son desgraciadamente sospechosas de haber tomado una decisión contra una minoría étnica, los gitanos", ha declarado Reding en un discurso ante la Sociedad Alemana de Derechos Humanos este viernes.
"Si las sospechas se confirman, la Comisión debe asumir su papel en tanto que guardián de los tratados y así lo hará", ha añadido la comisaria de Justicia, que ha sido blanco de las críticas de Francia por haber trazado un paralelismo entre las expulsiones de gitanos y las deportaciones de judíos en la II Guerra Mundial, algo por lo que Reding se ha disculpado.
El expediente, que anunció Reding esta semana, se basa en una orden del Ministerio del Interior de Francia que especificaba que en los desmantelamientos de asentamientos ilegales se priorizase los de los gitanos, algo que fue eliminado a mediados de septiembre al ser publicada la orden en la prensa.
"Reventar la burbuja de la hipocresía"
Mientras el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, se ha felicitado este viernes de que la crisis europea por las expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros de Francia ha permitido al menos acabar con la "hipocresía" respecto a esta minoría étnica.
"Esta crisis al menos ha permitido reventar la burbuja de la hipocresía" respecto de "una minoría de la que no nos hemos ocupado" durante las ampliaciones de la Unión Europea, ha declarado Lellouche.
En una rueda de prensa junto al secretario general del Consejo de Europa (abiertamente contrario a las expulsiones), Thorbjörn Jagland, Lellouche ha insistido en que "Francia respeta las instituciones europeas", en alusión al enfrentamiento del jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, por la expulsión de gitanos.
El secretario de Estado francés ha asegurado que el problema de los gitanos que han salido de su país de origen "no es sólo un problema de Francia y no es sólo un problema jurídico".
Además, ha lamentado que Rumanía no haya dedicado los fondos europeos que ha recibido estos últimos años para favorecer la integración de sus gitanos, ni que haya ha presentado todavía planes para hacerlo ante las instituciones europeas.
En la misma rueda de prensa, Jagland ha anunciado "una reunión de alto nivel" en octubre en Estrasburgo sobre este problema con representantes de los gobiernos de los países miembros.
No entra en polémicas con Berlín
Lellouche no ha querido entrar en el roce diplomático con Alemania después de que Sarkozy hubiera dicho el jueves que ese país se disponía también a expulsar a gitanos instalados en campamentos, algo que luego fue tajantemente desmentido desde Berlín.
Sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, ha insistido, a través de su portavoz, en que en ningún momento habló con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, de desmantelar campamentos gitanos en Alemania, aunque ha evitado calificar de "invención" la afirmación en ese sentido del jefe del Estado galo.
"En ningún momento se abordó esa cuestión, ni durante el Consejo Europeo ni en conversaciones bilaterales", ha ratificado su portavoz de la Canciller, Steffen Seibert, para añadir que tampoco se trató de una eventual expulsión de romaníes desde Alemania a Kosovo
El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ha tratado asimismo de quitar hierro a las declaraciones de Sarkozy, atribuyéndolas a un "malentendido", aunque ha indicado que esa cuestión no iba a afectar el buen funcionamiento del eje Berlín-París.
Por su parte, el secretario francés también se ha esforzado en quitar hierro a la confrontación de la cumbre europea del jueves recordando que Europa "ha avanzado siempre frente a una realidad movediza", que "es difícil hacer navegar una flota de 27 barcos juntos", pero que al final se acaban encontrando soluciones.
"Hay que pasar a una fase de acción porque insultarse no resuelve nada", ha declarado Lellouche.
El secretario general del Consejo de Europa se ha limitado a recordar que esta institución había manifestado su "preocupación" por las expulsiones de gitanos rumanos y búlgaros de Francia.
Además, ha afirmado que es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el habilitado para tratar cualquier denuncia que presenten los ciudadanos afectados por esa política francesa, y que la responsabilidad de la organización es tomar "medidas para prevenir".