Un tribunal chileno absuelve a dos de los presos mapuches en huelga de hambre
- Otros 33 mapuches permanecen en huelga de hambre desde el 2 de julio
Un tribunal de la ciudad chilena de Angol, a 600 kilómetros de Santiago, ha absutelto este viernes a dos de los 35 presos mapuches que se encuentran en huelga de hambre en cárceles del sur de Chile, veinte de ellos desde el pasado 12 de julio.
Los hermanos José Guillermo y Fernando Millacheo estaban acusados de incendiar un camión en la comuna de Ercilla en 2008 y fueron detenidos en junio de este año; posteriormente se sumaron a la huelga de hambre.
En el juicio, el Ministerio Fiscal, representado por Miguel Velásquez, presentó a tres testigos protegidos, sin embargo el Tribunal no permitió que estos declararan con la voz distorsionada, por lo que el fiscal decidió que no prestaran testimonio por temor a posibles represalias.
Finalmente, el tribunal oral ha dictaminado que no había pruebas suficientes contra los acusados, por lo que dictaminó su absolución.
De los dos hermanos mapuches acusados, solamente José Michalleo quedó en libertad, ya que Fernando continúa en prisión debido a otra causa pendiente por la quema de otro camión en Ercilla.
Desde el pasado 2 de julio, 35 presos de la etnia mapuche llevan en huelga de hambre en distintas cárceles del sur de Chile. Se consideran presos políticos y exigen no ser procesados por la actual ley antiterrorista chilena, así como no ser sometidos a un doble juicio ante tribunales civiles y militares.
El pasado día 15 de septiembre, la iglesia se convirtió en el mediador entre el Gobierno chileno y los presos de etnia mapuche que mantienen una huelga de hambre.
Manifestaciones mapuches
En tanto, los manifestantes que ocuparon las sedes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, en apoyo a los presos mapuches, ha decidido deponer la toma tras siete horas de ocupación.
Según han informado en un comunicado, los manifestantes mantuvieron una conversación telefónica con el director general de la OIT, Juan Somavía, quien dijo sentirse "muy preocupado" por la vida de los comuneros mapuches.
El pulso mantenido por los mapuches empieza a obtener algunos resultados y los ecos del conflicto parece que también resuenan entre la sociedad civil chilena. A mediados de septiembre, 13 estudiantes, sindicalistas y defensores de derechos humanos se han sumado a la huelga iniciada por los presos con el fin de reclamar al Gobierno una solución para su situación.
Por su parte, el arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, ha señalado en declaraciones a la radio Bío Bío, que este viernes decidirá si participa o no en la mesa de diálogo convocada por el gobierno chileno en Temuco.
Además, Ezzati ha advertido que si la autoridad insiste en que la vía legislativa sea la única para resolver el conflicto, "entonces habrá que lamentar muertes de comuneros".
El arzobispo de Concepción recibió al senador Hosain Sabag quien propuso como posible solución al conflicto que los abogados defensores de los comuneros mapuches pidan la sustitución de la prisión preventiva por arrestos domiciliarios.
El conflicto mapuche
El origen del conflicto se encuentra en unas tierras que hacia finales de los 80 el gobierno militar del dictador Pinochet entregó a las empresas forestales para su explotación. Desde entonces, los indígenas han estado movilizados para exigir su devolución y en algunas ocasiones sus protestas han incluido a actos de sabotaje contra las propiedades de las compañías.
Esto permite al Estado aplicarles la Ley Antiterrorista, promulgada por el gobierno militar de Pinochet, que actualmente sigue en vigor. Esta ley permite mantener a los acusados en prisión preventiva durante dos años o impedir a los abogados defensores el acceso a la investigación.
Los mapuches pretenden recuperar lo que consideran sus 'tierras ancestrales' y conseguir que se les deje de aplicar la Ley Antiterrorista.