Toxo dice que la actitud de Aguirre ante los servicios mínimos es "un caso aparte"
- Denuncia que cuando se negociaban los mínimos, Aguirre impuso un decreto
- Anuncia que Zapatero les llamará el día después de la huelga
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, considera que el Gobierno de Madrid ha negociado con "mala fe" los servicios mínimos de la huelga general del 29 de septiembre, algo que se debe a que a su presidenta, Esperanza Aguirre, le gusta ser el "perejil de todas las salsas".
Toxo afirma que, aunque en Galicia y Castilla y León tampoco se han pactado los servicios mínimos, lo de Madrid es un "caso aparte".
El Gobierno de Madrid ha decidido fijar por decreto que el día de la huelga general en el transporte público los servicios mínimos sean del 50% en hora punta y del 20% en hora valle.
Según Toxo, lo "más lamentable" es que en el mismo momento en que los negociadores de ambas partes estaban intentando aproximar posiciones se aprobaba el decreto del gobierno regional madrileño.
Para Toxo esta política se enmarca en la intención de Esperanza Aguirre de reducir el número de sindicalistas liberados.
Estas "salidas estridentes" son para Toxo parte de la pérdida de "focalidad" de Aguirre, que no se da cuenta de que, "afortunadamente", los derechos sindicales y de huelga están "muy consolidados y tienen anclaje constitucional".
Por lo tanto asegura que no le preocupan "más allá del ruido y de la crispación que introducen comportamientos de estas características".
No obstante, apuesta por que se aprenda la "lección" y, cuando las cosas vuelvan a la calma, se establezca una regulación de los servicios mínimos para los sectores que prestan servicios esenciales a la comunidad.
Afirma que el Gobierno de Zapatero está dispuesto a suicidarse
Por otro lado, Toxo cree que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está "decidido a suicidarse" y a no cambiar su política laboral y económica, a pesar de que la huelga general del 29 de septiembre será "masiva".
CCOO y UGT no han convocado la huelga general para que cambie el Gobierno, si no para que modifique su política económica, de tal forma que no se base en el recorte de gastos y sí en la obtención de más ingresos a través de una reforma fiscal "en profundidad", afirma el líder sindical.
Sin embargo, dice tener cada vez "más la impresión" de que el Gobierno no lo va a hacer.
Preguntado qué pasará el día después, quién tiene que llamar a quién para recuperar el diálogo social, responde que Zapatero ya les ha dicho que les va a llamar el día después de la huelga general para hablar de la reforma de las pensiones.
"Creo que piensa que las cosas van a estar el día 30 de septiembre o el uno de octubre como si no hubiera pasado nada", indica el líder sindical.
"Espero que cuando tome la iniciativa venga también con un paquete nuevo debajo del brazo para reorientar las políticas que tanto daño están haciendo a la economía y a la sociedad española", avisa Toxo.