Matan a un vicegobernador afgano en un atentado suicida con al menos cinco muertos
- Entre las víctimas se encuentran su hijo y dos guardaespaldas
- El ataque se ha producido en una motocicleta bomba en Ghazni
- Otras ocho personas han resultado heridas, según la policía
Al menos cinco personas han muerto, entre ellas el vicegobernador de la provincia de Ghazni, Mohammad Kazim Allahyar, en un atentado suicida en Afganistán. Entre las víctimas también se encuentran el hijo del político y dos de sus guardaespaldas. Otras ocho personas han resultado heridas, entre ellas el sobrino del vicegobernador, según fuentes oficiales.
El jefe de la policía de Ghazni, Delawar Zahid, ha explicado que "Allahyar se dirigía al trabajo cuando un atacante suicida en una motocicleta se dirigió a su coche". "Allahyar, su hijo y dos guardaespaldas fueron asesinados", ha matizado.
El ataque ha ocurrido cerca del aeropuerto de la ciudad de Ghazni, que se encuentra a unas dos horas en coche de Kabul, capital del país.
Un ataque poco frecuente
La muerte de una persona de un cargo tan elevado como el del asesinado no es muy frecuente. De hecho, los ataques suicidas con frecuencia matan a civiles, guardaespaldas y miembros de las fuerzas de seguridad. En otras ocasiones eligen a funcionarios gubernamentales de bajo nivel, pero es relativamente raro que ataquen objetivos de alto nivel.
El ataque más reciente de este estilo se produjo en septiembre del año pasado, cuando un atacante suicida mató al adjunto de la inteligencia afgana y al menos a otras 22 personas, según ha precisado el jefe del departamento de lucha contra el terrorismo en Kabul, Abdul Ghafar Sayedzada.
Ghazni, al suroeste de Kabul, ha tenido que vivir un aumento constante en la actividad de los talibanes en los últimos años.
Por otro lado, este año ya se ha convertido en el más sangriento en Afganistán desde el derrocamiento de los talibanes en 2001, ya que los insurgentes jan logrado reaparecer a pesar de la presencia de casi 150.000 soldados extranjeros.
Por ello, el aumento de la violencia ha generado una profunda preocupación de Washington por lo que el presidente Barack Obama ha asegurado que se debe llevar a cabo una revisión de la estrategia de la que ya es una guerra cada vez más impopular.