El BCE compró deuda pública por valor de sólo nueve millones la semana pasada

• La semana anterior adquirió 1.400 millones de euros
• El oro sigue en máximos como valor refugio ante la guerra de divisas

El Banco Central Europeo (BCE) compró la semana pasada deuda pública por valor de sólo 9 millones de euros, frente a los casi 1.400 millones de euros adquiridos la anterior.

La entidad europea llevará a cabo el martes una subasta de retirada de liquidez por valor de 63.500 millones de euros durante siete días para neutralizar su efecto y evitar que suba la inflación. Para ello el BCE ofrecerá a los bancos comerciales de la zona del euro un máximo del 1% por la liquidez.

Esta cantidad de 63.500 millones de euros corresponde a toda la deuda pública adquirida y liquidada hasta el pasado 8 de octubre.

Compra de deuda

Desde el pasado 10 de mayo, el BCE compra deuda pública de los países que comparten el euro, sobre todo de los que más dificultades atraviesan actualmente, para estabilizar el mercado de bonos públicos y asegurar su buen funcionamiento.

No obstante, el BCE no hace pública la procedencia de la deuda adquirida ni el volumen concreto de cada país.

La primera semana el BCE compró deuda por valor de 16.500 millones de euros pero en verano redujo notablemente el volumen de adquisición. Sin embargo, los bancos centrales del Eurosistema adquirieron la semana pasada de nuevo mucha más deuda pública (1.384 millones de euros).

Los operadores de los mercados financieros consideraron que el BCE compró deuda de Grecia, Portugal e Irlanda y que el notable aumento del volumen adquirido señaló que la crisis de endeudamiento europea no ha finalizado y que los mercados de deuda pública todavía necesitan el apoyo de la entidad monetaria.

Precisamente, la OCDE ha criticado que los mercados actúan guiados por "instintos animales" y están exagerando la crisis de deuda soberana de la eurozona.

El oro, en máximos

El precio de la onza de oro al contado ha subido un 0,74% en el mercado de Londres, donde ha cerrado a 1.351,5 dólares, frente a los 1.341,5 de la jornada anterior y sigue en máximos históricos.

Al igual que en las últimas jornadas, de nuevo el oro volvió a actuar como valor refugio para los inversores en medio de un marco de conjeturas económicas de que la combinación de gasto público y tipos de interés bajos como medidas de los estados para reactivar la economía puedan llevar a un debilitamiento de las divisas.

El metal precioso continúa con su escalada ante este contexto de inquietud por el estado de la economía global, la volatilidad de los mercados bursátiles y el abaratamiento del dólar, moneda en que se negocia esta materia prima. No obstante, la libra cae con respecto al dólar y se cambia a 1,59 dólares.

Por su parte, el euro ha cedido levemente posiciones frente al dólar al cierre de la sesión bursátil y el cambio entre las dos monedas ha quedado fijado en 1,3887 unidades. La moneda única parece ser la única que no ha entrado en la guerra de divisas contra la que alertan los organismos internacionales.