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Salgado descarta una nueva burbuja inmobiliaria por el final de la deducción de vivienda

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El Eurogrupo reforzará la disciplina fiscal en la UE

La ministra de Economía y Hacienda española, Elena Salgado, ha descartado que el incremento de las ventas de viviendas asociado al final de la desgravación fiscal por la compra de piso, el próximo 31 de diciembre, esté provocando una nueva burbuja inmobiliaria.

"No, en absoluto", ha asegurado la vicepresidenta segunda del Gobierno, preguntada por esta posibilidad.

"Los consumidores tienen un comportamiento racional. Lo mismo ha pasado con las compras de bienes de consumo duradero. Inmediatamente antes de la subida del IVA, los consumidores tienen un comportamiento racional y tratan de aprovechar al máximo las posibilidades que la legislación ofrece", ha sostenido Salgado.

"Pero, evidentemente, se necesitan viviendas en España y los consumidores seguirán comprándolas en años sucesivos", ha añadido.

Sobrevaloración del 17%

Preguntada por un reciente informe de la Comisión Europea que alertaba de que los precios del mercado inmobiliario español no han completado su corrección a la baja, Salgado ha aseverado que estos "irán normalizándose poco a poco". Lo mismo que afirmó la ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor, hace un mes.

"Ha bajado bastante. Hay quien dice que debería seguir bajando", ha apuntado la ministra, quien añadió la necesidad de tener en cuenta que "el mercado de la vivienda (en España) no es tan único como parece opinarse", puesto que "se mezcla vivienda de segunda residencia con primera".

El último informe trimestral de la Comisión Europea sobre la zona euro, publicado el 5 de octubre pasado, aseguraba que la corrección en los precios de la vivienda se completó a finales de 2009 en los principales países de la zona euro.

En cambio, el documento alertaba de que España ha seguido mostrando una "considerable sobrevaloración" de precios, que situaba en un 17% a principios de 2010.

Más disciplina fiscal

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, afirma que ha llegado el momento de que los países europeos demuestren su compromiso con el endurecimiento de la disciplina fiscal en la UE.

Es el momento de la verdad para los miembros de la UE

"Éste es el momento de la verdad para los estados miembros de la Unión Europea. De que se vea si están verdaderamente comprometidos con el refuerzo de la gobernanza económica o no", ha enfatizado el comisario.

Rehn hizo estas declaraciones antes de participar en la última reunión del grupo especial dedicado a impulsar el endurecimiento de la disciplina presupuestaria, que deberá entregar su informe final a los líderes europeos en la cumbre que se celebrará los días 28 y 29 de octubre en Bruselas.

El comisario ha pedido a los ministros que respalden las propuestas de la Comisión Europea para que el nuevo marco legal pueda ser rápidamente implementado, de manera que "entre en vigor el verano de 2011". Concretamente, pidió el respaldo a un mecanismo efectivo de aplicación de las sanciones, así como a una mayor vigilancia de la deuda estructural de los países, que considera cuestiones claves de la reforma.

La deuda, en juego

Después de varias horas de reunión, los ministros de Economía de los Veintisiete han alcanzado un acuerdo por el que se aprueban sancionar a los incumplidores del Pacto de Estabilidad, aunque ese castigo no se impondrá de forma automática como pretendía la Comisión.

Según fuentes cercanas a la negociación, el miedo a que los mercados castiguen la deuda de los países periféricos del euro, en caso de que la UE no alcanzase un acuerdo en el plazo fijado,  ha jugado a favor del consenso.

Por otro lado, Rehn ha informado de que los ministros de Finanzas de la zona euro también han discutido este lunes la situación del mercado de las divisas internacional y los objetivos de la zona euro, de cara a la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, que se celebrará del 21 al 23 de octubre en Corea.

La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Eurogrupo han mostrado recientemente su malestar por la política monetaria de China, que mantiene su divisa artificialmente devaluada para favorecer las exportaciones de la potencia asiática.