La reforma de las cajas impulsará la reactivación, según el Banco de España
- La reforma financiera necesita asentarse y hay que recuperar la confianza
- Las cajas de ahorros deben mejorar su eficiencia
El Banco de España cree que la reestructuración de las cajas de ahorros será un elemento fundamental para que mejoren las perspectivas de crecimiento económico y los inversores recuperen la confianza en el sistema financiero, según explica en su último Informe de Estabilidad.
La reforma de las cajas, que afecta al 94% de los activos del sector, no ha concluido y necesita asentarse pues aún no se han corregido las debilidades de un segmento que necesitaba urgentemente pasar por un proceso de integración.
El informe advierte sobre la exposición de las cajas al sector inmobiliario y de la construcción, y recomienda a las entidades que extremen la transparencia y dediquen "mayores esfuerzos" para comunicar al mercado sus inversiones potencialmente "problemáticas". De otro modo, la percepción del mercado será peor que la situación real.
Aunque el "notable" ajuste que atraviesa el sector inmobiliario y de la construcción ha permitido reducir el ritmo de crecimiento de la morosidad bancaria, cabe esperar que aún siga aumentando en los próximos meses, un contexto que ya contemplaban las pruebas de estrés.
Mejor financiación
La publicación de esas pruebas en julio supuso un punto de inflexión en la situación del sector y en el acceso de las entidades a los mercados de financiación, que mejoró sustancialmente, prosigue el informe, que señala que si no se profundizan las reformas estructurales y se consolidan los ajustes fiscales no se recuperará "plenamente" la confianza de los inversores internacionales.
Esas dificultades de acceso de las entidades a los mercados internacionales de capitales presionaron al alza los costes de financiación de bancos y cajas, que se decidieron a poner en marcha una estrategia de captación de depósitos que plantea también una serie de retos.
Para hacerles frente, el Banco de España recomienda compensar su rentabilidad, mejorar la eficiencia operativa y, sobre todo, aumentar la rentabilidad de las carteras.
Además, recuerda que las entidades que han recibido fondos públicos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) deben actuar con "especial prudencia" al tiempo que aceleran sus planes de integración y reestructuración.
El texto distingue dos momentos de tensión muy diferenciados este año, el primero de ellos vinculado al inicio de la crisis de la deuda griega y uno posterior, ya en el segundo trimestre del año, que impactó de lleno en la credibilidad de la deuda española. Este episodio tuvo un efecto adverso no sólo en lo relativo al acceso a la financiación como en lo relativo al mercado de emisiones.
Baja la demanda de liquidez
En este sentido, el Banco de España valora la mejoría observada desde finales de julio, traducida en el mayor volumen de las emisiones así como en un descenso de las primas de riesgo.
También destaca el descenso de la liquidez demandada por las entidades españolas al eurosistema en los meses de verano, un síntoma de que los mercados mayoristas se han reabierto para España.
No obstante, el informe advierte sobre los riesgos que comporta la refinanciación de estas emisiones, y recomienda a las entidades alargar los plazos de vencimiento "en la medida en que las condiciones de los mercados lo permitan".
Todo ello, añade el informe, sitúa a las entidades españolas en buena posición para hacer frente a las exigencias planteadas por la nueva legislación financiera contenida en la directiva Basilea III, concretamente a las mayores exigencias de capital.