Berlusconi: "Mejor mirar a una chica guapa que ser gay"
- El colectivo gay italiano exige a Berlusconi que se disculpe
- Amenaza a su ex aliado con acusarle de la caída del Ejecutivo
- Su último escándalo, Ruby, investigada por prostitución
Berlusconi ha vuelto a ejercer de él mismo, durante la inauguración del 68 salón de la motocicleta de Milán: "Confieso mi debilidad por las chicas guapas".
"Pero mejor mirar a una chica guapa que ser gay", ha dicho en el colofón de una reflexión sobre la última pelotera que se cierne sobre su maltrecho tejado.
"Tengo un problemilla, tendréis que buscar un hueco para una tal Ruby en este stand”, ha soltado en otro momento de su improvisando en su discurso.
Es Berlusconi en estado puro. Irónico hasta en su desdicha, reitera la necesidad de que continúe la legislatura porque sería un desastre para la economía italiana entrar en una contienda electoral.
A los participantes en la inauguración les da un consejo: "No leáis los periódicos porque engañan". Para él este último torbellino sobre la adolescente Ruby, es una tempestad de cartón de la que sólo quedará su acto de solidaridad.
Por otro lado, el principal colectivo homosexual de Italia, Arcigay, ha exigido al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que se disculpe sus declaraciones.
"Es inaceptable que un jefe de Gobierno, en una situación de dificultad manifiesta a causa de sus pasiones seniles, demuestre un comportamiento machista y vulgar", afirma el presidente de Arcigay, Paolo Patanè, en un comunicado de prensa.
"No estamos dispuestos a convertirnos en el chivo expiatorio de un presidente del Gobierno débil y que, con su declaración, demuestra que pertenece a una cultura pasada. El modo de representar las instituciones de Silvio Berlusconi no hace honor a Italia y su rudeza de 'macho latino' está entre las causas del clima grotesco que vive el país", añade.
Entre un nuevo escándalo y la necesidad de salvar su gobierno
Mientras, el presidente de la cámara sigue moviéndose entre aguas turbulentas jugando al sí, pero no. Berlusconi lanza un guante en público a Fini: o me apoyas, o serás el responsable de la caída del gobierno y todo lo que pueda pasar después.
A la crisis abierta por el caso de la menor marroquí, llega el ingrediente que faltaba: la prostitución. Ruby Robacorazones estuvo investigada el año pasado en una indagación sobre meretrices relacionadas con la gente VIP de Milán.
Aprovechando su mayoría de edad, la magrebí da una entrevista al diario la Repubblica en la que afirma que ella personalmente aconsejó a Berlusconi que fuera más discreto porque por su casa pasan demasiados gansos.
Mientras, el ex responsable de la comisaría donde estuvo Ruby arrestada ha asegurado al fiscal que todo el mundo llamó en sus años al frente de aquella jefatura; de ministros para abajo hubo todo tipo de llamadas. Por cierto que Berlusconi asegura que él nunca dijo que la detenida fuera sobrina de Mubarak, tal vez un descuido porque, hasta ahora, Il Cavaliere había negado la realización de aquella llamada de teléfono.
Y con este clima cada vez más contaminado, a Berlusconi se le abre otra investigación sobre fiestas y prostitutas en Palermo. Hasta sus más fieles empiezan a taparse la nariz y mirar al horizonte de unas posibles elecciones.