Alemania eleva la alerta antiterrorista ante los indicios de un atentado a finales de noviembre
- El ministro de Interior habla de indicios concretos de un ataque islamista
- La alerta se centra especialmente en estaciones de trenes y aeropuertos
Alemania ha elevado la alerta de seguridad en el país, especialmente en estaciones de tren y aeropuertos, en respuesta a indicios concretos de ataques terroristas planeados para el final de este mes, según ha desvelado el ministro de Interior este miércoles.
"La situación de seguridad en Alemania ha pasado a ser mas seria", ha subrayado el ministro, Thomas de Maziere.
El ministro ha informado en una breve rueda de prensa de que "el nivel de seguridad ha cambiado" ante la advertencia de servicios secretos de países amigos y de que se ha elevado la vigilancia policial en "aeropuertos, estaciones de tren, plazas y calles".
"Tenemos indicios concretos de que hay una serie de ataques planeados para fin de noviembre", ha advertido.
Maziere ha asegurado que hay "esfuerzos sostenidos" de extremistas islámicos para llevar a cabo ataques terroristas pero ha subrayado: "No nos dejaremos avasallar, no permitiremos que el terrorismo internacional limite nuestro modelo de vida ni nuestra cultura".
Dos miembros de Al Qaeda
"Hay bases para la preocupación, no para la histeria", ha matizado el ministro de Interior, que precisamente se encargó hace unas semanas, cuando Estados Unidos elevó la alerta de seguridad para Europa de cara a sus ciudadanos, de criticar el alarmismo de Washington.
El ministro, una figura clave dentro del Gobierno de centro-derecha de Ángela Merkel ya dijo a principios de este mes que había "serios indicios" de una amenaza a Europa y Estados Unidos.
Según la edición digital del diario berlinés Der Tagesspiegel, la decisión de Berlín de reforzar los dispositivos de seguridad se produce tras recibir informaciones de Estados Unidos de que dos o tres miembros de Al Qaeda están preparados para actuar en Alemania o el Reino Unido.
De acuerdo con ese medio, la fecha posible para la llegada de los presuntos terroristas a Alemania es el 22 de noviembre y se cree que su objetivo es perpetrar un atentado en algún mercadillo de Navidad u otro lugar, aprovechando una gran concentración de personas.
El artífice de esos planes de atentado sería, siempre según ese medio, que se remite a círculos gubernamentales, el paquistaní y presunto cabecilla de Al Qaeda Ilys Kashmiri, al que se atribuye un atentado en la ciudad india de Pune contra un local turístico -"German Bakery"- en que murieron 17 personas.
Las informaciones del Gobierno alemán se producen poco después de que se descubriera que uno de los dos paquetes con explosivos procedentes de Yemen, con destino a Estados Unidos, había pasado por un aeropuerto de Alemania, desde donde fue transferido al Reino Unido.
A raíz de eso se reforzaron ya las medidas de seguridad en los vuelos de carga y suspendieron asimismo temporalmente los vuelos de pasajeros procedentes de Yemen.
Alemania se ve a sí misma como un objetivo terrorista por la presencia de más de 4.500 soldados en Afganistán, el tercer contingente más importante de los 150.000 soldados desplegados en el país asiático por la OTAN.
El país ha evitado hasta ahora los ataques terroristas de milicianos islamistas aunque los líderes de los atentados del 11 de septiembre estudiaron en su país.