La epidemia de cólera en Haití salta a EE.UU.
- Una mujer de Florida muestra síntomas y hay otros casos sospechosos
- Adoptan medidas extremas en la frontera de República Dominicana
- En Haití, los enfrentamientos con los Cascos Azules se cobran un nuevo muerto
Una mujer de Florida que viajó al valle de Artibonite, una de las zonas más azotadas por el cólera en Haití, para visitar a su familia se ha convertido en la primera persona infectada por esta epidemia en Estados Unidos, según ha adelantado el Miami Herald.
"Está evolucionando muy bien. Hay mas casos bajo investigación en diferentes condados", ha declarado el doctor Thomas Cook, experto en cólera de la división de epidemiología del departamento de Sanidad de Florida.
La mujer, procedente del condado de Collier, no ha sido identificada, aunque el médico ha aclarado que no trabaja en un empleo de cara al público, por lo que el riesgo de que haya transmitido la enfermedad es muy pequeño.
La mujer volvió de Haití hace una semana mostrando síntomas de cólera y cuando las autoridades médicas locales los detectaron transmitieron el caso al Centro de Control y Prevención de Enfermedades, en Atlanta (EE.UU).
Difícil propagación en EE.UU.
Las autoridades de Florida están sensibilizadas con la necesidad de hacer pruebas rápidas a las personas que muestran síntomas de cólera, ya que este estado cuenta con 240.000 ciudadanos nacidos en Haití, que vuelven de forma regular al país.
Como resultado de la fuerte implantación de la comunidad haitiana en el sur de Florida, puede esperarse que "algunos viajeros que regresan de Haití puedan desarrollar los síntomas del cólera en camino o poco después de llegar al estado", han señalado fuentes médicas.
Asimismo, cabe la posibilidad de que desarrollen los síntomas del cólera aquellas personas "que han estado cerca o en contacto con aquellos que regresaron de Haití", aunque el cólera no se propaga fácilmente en países desarrollados como Estados Unidos, ha agregado el Departamento de Epidemiología.
Las personas afectadas por el cólera presentan síntomas como diarrea severa, deshidratación aguda, fiebre y dolores abdominales.
Medidas extremas en República Dominicana
Mientras, las autoridades de República Dominicana han adoptado"medidas extremas" de seguridad en la frontera norte entre ese país y Haití, tras declararse nuevos casos de cólera en la ciudad haitiana de Ouanaminthe, ubicada a 600 metros de la provincia dominicana de Dajabón.
El director provincial de Salud Pública de Dajabón, Rafael Sala, ha declarado que se han adoptado "medidas extremas" de seguridad en esta zona y que, aunque habitualmente se permite la entrada a territorio dominicano de haitianos indocumentados que acceden al país para comerciar, tras detectarse estos casos sólo se deja pasar a quienes poseen documentos.
El Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP) haitiano anunció este martes que tres casos de cólera fueron confirmados en Ouanaminthe, si bien el médico de turno del hospital de esa ciudad, José Joseph, confirmó a periodistas locales que en ese centro de salud hay cuatro pacientes que padecen la enfermedad.
Tensión en Haití
Mientras, en el país donde se ha originado la epidemia la tensión entre los cascos azules de la ONU y los ciudadanos indignados por la gestión de la epidemia de cólera sigue muy alta. Este miércoles, en una nueva jornada de manifestaciones contra las tropas de la ONU se ha registrado un nuevo muerto en Cabo Haitiano, en el norte del país. Este es ya el tercero desde que se iniciaran las revueltas el pasado lunes.
Los manifestantes culpan a los cascos azules nepalíes de haber traído la epidemia a Haití, una acusación negada por Naciones Unidas. El lunes, en la ciudad septentrional de Cap-Haitien se vivieron choques entre manifestantes, algunos de ellos armados con pistolas, y los cascos azules, con carreteras cortadas y barricadas humeantes que evitan que los pacientes de cólera lleguen a los hospitales y paralizan la distribución de ayuda y medicinas.
El último recuento de muertos habla ya de 1.110 personas muertas y 18.382 heridas después de haber superado al millar. Los medios locales han informado de que cadáveres de víctimas del cólera están tirados en las calles de esta ciudad, donde vive un millón de personas mientras las agencias de ayuda luchan por controlar la epidemia.