¿Por qué anuló Zapatero su viaje Argentina?

• El presidente no acudía, en principio, para aprobar las medidas económicas
• Jiménez arguyó después que quería debatirlas con los líderes de la UE
• Salgado ha dejado ver hoy que "había indicios" de la huelga de controladores

La última comparecencia pública del presidente del Gobierno, este jueves en la sede de la FIFA en Zurich.

Pese a haber anulado a última hora su asistencia a la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Argentina, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha realizado ninguna comparecencia pública en las últimas 48 horas, tal como se esperaba al ser el primer jefe del Ejecutivo español que no acude a una cumbre de este tipo y ante la relevancia tanto de las medidas económicas adoptadas este viernes como de la huelga de controladores iniciada ayer.

En este sentido, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado,  ha admitido en una entrevista a la Cadena Ser que el Gobierno tenía "indicios que esto podía suceder desde el día anterior y el ministro de Fomento [José Blanco] ya nos comunicó los problemas que había en Galicia" con los controladores.

Estos indicios añaden otro posible motivo a la anulación del viaje de Zapatero a Argentina, ya que, desde que hace 48 horas viajara a Zurich para defender la candidatura de España y Portugal al mundial de fútbol de 2018, no ha comparecido en público. Este sabado, ha presidido el Consejo de Ministros extraordinario que ha declarado el estado de alarma, aunque ha sido Rubalcaba quien ha informado de la primera medida de excepción que se aplica en la democracia.

Autorización presidencial para que los militares actúen

La anulación del viaje de Zapatero se interpretó, en un primer momento, como una decisión para aprobar, e incluso presentar personalmente, el nuevo paquete de medidas económicas que el Consejo de Ministros sacó adelante este viernes. Así lo dejaron ver fuentes de Moncloa después de que el propio presidente avanzara las medidas en el Congreso de los Diputados, resaltando la importancia del paquete de ajuste.

Sin embargo, Zapatero no compareció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y fue Salgado quien defendió las nuevas medidas. Al mismo tiempo, desde Mar del Plata, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, desvelaba que lo que había retenido Zapatero en España era una posible reunión con el resto de los líderes de la Unión Europea para abordar la crisis de deuda que sufre la zona del euro y la situación de los mercados financieros.

Ahora, la huelga salvaje de los controladores aéreos supone un nuevo desafío a la credibilidad del Gobierno, por lo que, si existían indicios de que podría suceder algo así, Zapatero podría haber preferido permanecer en España y, por ejemplo,  autorizar sin demora que los militares asuman el control del tráfico aéreo,  una decisión que la nueva normativa aprobada ayer mismo reserva al presidente del Gobierno.