El BM y la UE aumentan la presión sobre Gbagbo para que deje el poder en Costa de Marfil
- Gbagbo no podrá viajar a territorio comunitario
- El Consejo de la UE prepara sanciones financieras
- El Banco Mundial anuncia que ha congelado las ayudas al país africano
El Banco Mundial y la Unión Europea han incrementado la presión sobre el presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, para que abandone el poder al congelar la ayuda al país africano e imponer sanciones contra él y sus colaboradores.
En concreto, Gbagbo y 18 de sus colaboradores no podrán viajar a territorio comunitario a partir de este jueves, debido a la aprobación de la Consejo de la UE de la prohibición de otorgar visados a esas 19 personas, mientras sigue preparando sanciones financieras.
Las medidas afectan a personas "que obstruyen el proceso de paz en Costa de Marfil y ponen en peligro el resultado del proceso electoral", ha señalado el bloque europeo en su decisión.
La Unión Europea sigue trabajando en la adopción de las sanciones financieras, que incluyen la congelación de posibles bienes en suelo comunitario o el envío de recursos a los sancionados.
El objetivo de la UE es aprobar esas sanciones adicionales de forma rápida, a comienzos de enero, si la situación continúa deteriorándose en el país africano.
Los Veintisiete han advertido, además, de que la lista de personas objeto de sanciones puede aumentar en un futuro próximo. "La lista estará en revisión constante y puede cambiar en cualquier momento en función de los acontecimientos sobre el terreno", ha indicado una fuente de la UE.
17.000 ciudadanos europeos en el país
Entre las personas sancionadas figura Simone Gbagbo, la esposa del presidente saliente y presidente del grupo parlamentario del Frente Popular Marfileño en la Asamblea Nacional.
Otro funcionario comunitario ha señalado que existe una "fuerte preocupación" en la Unión por la situación humanitaria, ya que en Costa de Marfil se están produciendo "muchas violaciones" de los derechos humanos, tales como asesinatos, desapariciones o detenciones ilegales.
A pesar de las sanciones, la Unión va a mantener su cooperación con el país africano. De momento, la Comisión Europea ha aprobado este miércoles una ayuda humanitaria de 5 millones de euros para atender las necesidades inmediatas de unas 100.000 personas afectadas por la situación.
Mientras, el Banco Mundial (BM) ha congelado la ayuda financiera a Costa de Marfil, ante la negativa del presidente saliente, Laurent Gbagbo, a abandonar el poder, según ha confirmado en París el presidente de la entidad, Robert Zoellick.
"Ya lo hemos hecho", ha respondido Zoellick a la pregunta de los periodistas sobre los planes del BM de congelar la ayuda al país africano, tras una entrevista que mantuvo con el presidente de Francia.
Zoellick había pedido el pasado domingo a Gbagbo que entregara el poder a su oponente, el ex primer ministro Alassane Ouattara, reconocido por las organizaciones internacionales como el ganador de los comicios presidenciales del pasado día 28.
En el territorio marfileño residen actualmente unos 17.000 ciudadanos comunitarios (15.000 de ellos franceses), por lo que la UE considera que, en caso de una hipotética evacuación, Francia sería la encargada de coordinarla, ya que mantiene soldados en ese país y en la región circundante.
Franceses y alemanes, dejad Costa de Marfil
En este sentido, los gobiernos de Francia y Alemania han recomendado a sus conciudadanos que abandonen Costa de Marfil, por la tensión que se vive en ese país tras las elecciones presidenciales del pasado día 28, en la que los dos candidatos reivindican la victoria.
Berlín ha recomendado a sus turistas que se vayan de Costa de Marfil y "desaconseja los viajes a este país", según ha anunciado el Ministerio de Exteriores.
"Por motivo de la evolución imprevisible de la situación se recomienda a los turistas alemanes que se vayan de Costa de Marfil", añade el Gobierno alemán en un comunicado.
Mientras, el portavoz del Ejecutivo galo, François Baroin,ha declarado tras el Consejo de Ministros que la recomendación es "provisional" y como "medida de precaución" ante la situación del país africano, ex colonia francesa.
"Aunque los turistas extranjeros no están amenazados hasta ahora nos parece necesario apelar a la prudencia y reiteramos nuestra consejo de retrasar los viajes a Costa de Marfil", ha añadido Baroin, que también es ministro de Presupuesto.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha mantenido este miércoles una reunión sobre la situación en la ex colonia con el primer ministro, François Fillon, la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, el de Defensa, Alain Juppé, el propio Baroin y el jefe de las fuerzas armadas francesas, el almirante Edouard Guillaud.
Sarkozy ya dió un ultimátum al presidente saliente, Laurent Gbagbo, la pasada semana para que abandonase el poder.
En Abidjan, Gbagbo reafirmó este martes que él era el presidente de Costa de Marfil pese a que el resultado de las elecciones reconocido internacionalmente da como ganador a su rival, Alassane Outtara, aunque está dispuesto a negociar con él.
Ouattara ya ha rechazado el llamamiento a la negociación y a una investigación internacional sobre los resultados electorales y ha calificado la propuesta de "juego".