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Israel sube el salario mínimo a 906 euros, 4.300 shékels

  • La subida se hará en dos tramos en 2011 y 2012
  • Un tercio de los israelíes cobran el salario mínimo

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El salario mínimo en Israel subirá a 4.300 shékels (906 euros) entre 2011 y 2012, según un acuerdo al que llegaron la Federación local de Empresarios y la organización sindical Histadrut.

El sueldo mínimo en Israel estaba hasta ahora en 3.850 shékels, (811 euros), y de él vive casi un tercio de los trabajadores. En España el salario mínimo es de 633 euros, aunque el Gobierno ha propuesto su incremento en un 1%.

El acuerdo, del que informan medios locales y que fue firmado este domingo por los dirigentes de ambas organizaciones, establece un incremento de la remuneración mínima en dos fases, una primera en julio de 2011 de 250 shékels y una segunda en octubre de 2012 de 200 shékels adicionales.

Reducir la brecha salarial

Las diferencias sociales en Israel se han disparado en los últimos quince años debido al desarrollo industrial y tecnológico, y con este incremento la Histadrut trata de revertir una tendencia preocupante de la que la OCDE había advertido el año pasado.

De forma inmediata, la medida beneficiará a decenas de miles de empleados en el sector privado cuyas empresas forman parte de la Federación de Empresarios, aunque se espera que el Ministro de Trabajo, el laborista Benjamín Ben Eliezer, firme un "decreto de inclusión" para que sea aplicable a todo el mercado y a las instituciones gubernamentales.

Después de que lo haga, bien por decreto bien por legislación, el número de beneficiarios será de aproximadamente medio millón de trabajadores.

Pacto en dos fases

Shraga Brosh, presidente de los empresarios, dijo en una rueda de prensa que "ningún empleador cree que sea posible mantener una familia con 3.850 shékels", pero pidió que se tenga en cuenta las dificultades macroeconómicas mundiales y el impacto que "la subida tendrá para las empresas" al justificar un pacto de dos fases.

La oposición más fuerte al acuerdo ha venido precisamente del ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, quien ha expresado el temor a que en las actuales circunstancias de crisis mundial un incremento en el salario mínimo potencie el desempleo al provocar una subida en los costes de producción y pérdida de competitividad en los mercados internacionales.

La producción israelí ya ha sufrido en el último año una pronunciada pérdida de competitividad a raíz de la depreciación del dólar y el euro, que ha devuelto el shekels a tipos de cambio de hace una década.