Las dudas sobre un eventual rescate de Portugal arrastran a todas las bolsas europeas
- El mercado español, uno de los menos castigados de Europa
- El euro aguanta, pero suma una pérdida de 3,5% en lo que va de año
La posibilidad de que Portugal se convierta en el tercer país de la Eurozona en recurrir al rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sacudido este lunes todas las bolsas europeas, sobre todo la portuguesa y la belga, ya que este país también despierta las reticencias de los inversores.
La Bolsa de Madrid ha sido una de las menos castigadas entre los principales índices europeos: el Ibex 35 ha terminado con una caída de un 1,29%, con lo que se mantiene por encima de los 9.437,8 puntos.
Las peor paradas han sido Lisboa (su principal índice, el PSI 20, se ha hundido un 1,60%) y Bruselas (su selectivo, el Bel 20, se ha desplomado un 1,92%), mientras que el Cac 40 de París se ha dejado un 1,64% y el Dax Xetra de Fráncfort ha perdido un 1,31%.
Londres ha sido el mercado con mejor comportamiento, ya que su índice FTSE 100 ha caído menos de medio punto (-0,47%).
El sector bancario -el más afectado por un supuesto rescate a Portugal, ya que las entidades españolas poseen más de 6.500 millones de euros de deuda emitida por el país vecino- ha copado las mayores pérdidas del Ibex.
Bankinter ha sido el peor parado (-3,58%), seguido de Banco Popular (-3,44%) y Santander (-2,68%). En el mercado contínuo, Banesto ha cedido un 3,89%.
Entre los pesos pesados del selectivo, los retrocesos de BBVA (-2,07%) e Iberdrola (-1,36%) también han superado al del índice, mientras que Telefónica (-0,84%) y Repsol (-0,78%) se han comportado mejor.
En cuanto a Inditex, sus acciones han subido un 1,05%, después de que el fundador del gigante textil, Amancio Ortega, anunciara que el próximo julio cederá la presidencia ejecutiva del grupo al actual vicepresidente y consejero delegado, Pablo Isla.
El precio de la deuda portuguesa se mantiene en máximos
A pesar de que Alemania y Francia han negado este lunes que estén presionando a Lisboa para que acepte la ayuda internacional -algo que también ha rechazado la Comisión Europea-, las dudas sobre la capacidad de Portugal a cubrir su financiación han pesado sobre los mercados bursátiles.
Además, ha repercutido especialmente en los mercados de deuda, donde la prima de riesgo que paga el Estado luso para poder colocar sus bonos ha llegado a alcanzar los 413 puntos básicos, lo que supone que debe ofrecer una rentabilidad superior al 7% para que los inversores quieran adquirir sus títulos de deuda pública.
Al rebufo de los temores sobre Portugal, la prima de riesgo de la deuda española también ha subido en la primera mitad de la sesión hasta situarse en 275 puntos.
Pero a media sesión, la rentabilidad de su deuda que se ven obligados a pagar los países europeos más cuestionados por los mercados (empezando por Grecia, siguiendo por Irlanda y terminando con Portugal, España y Bélgica) parece haberse relajado.
Así, al cierre de Europa, la prima de riesgo española ha quedado en 270 puntos, después de que la rentabilidad del bono nacional a 10 años se situara en 5,572% y el de Alemania -utilizado de referencia en el continente- terminara en 2,872%.
Mientras, la diferencia entre lo que ofrece Alemania a quienes adquieren sus bonos y lo que da Portugal ha quedado en 412 puntos básicos al término de la sesión, ya que la rentabilidad que se le exige ha cerrado en el 6,99 % tras haberse superado el 7,1% horas antes.
En el caso de Irlanda, su bono se aparta del alemán 605 puntos básicos y el de Grecia, 944 puntos.
Algunos analistas aseguran que esa aligeración de la presión se ha debido a la intervención del Banco Central Europeo (BCE), que habría comprado títulos de deuda de esos Estados. Pero la entidad emisora europea no ha confirmado esa actuación.
Esta situación en el mercado de deuda puede ponerse a prueba en las emisiones de títulos previstas por Grecia e Irlanda (este martes), Portugal (este miércoles) y España (este jueves). En el caso del Tesoro español, se subastarán bonos a cinco años.
Junto a la portuguesa, la bolsa belga ha sido la más penalizada, después de que el rey Alberto II de Bélgica haya instado al Gobierno en funciones a asumir mayores ajustes de los previstos para el presupuesto de 2011, en un intento por calmar las dudas de los mercados sobre la deuda pública de un país que afronta una grave crisis política por la incapacidad de formar un nuevo Ejecutivo siete meses después de las últimas elecciones.
El euro ha perdido un 3,5% en lo que va de año
El euro ha aguantado frente al dólar, aunque este lunes ha tocado niveles bajos frente a la divisa estadounidense que no se veían desde mediados del pasado mes de septiembre.
Desde comienzos de este año, el euro acumula un retroceso del 3,5% frente al dólar.
Al cierre de los mercados europeos, la moneda única se cambiaba a 1,2944 billetes verdes, mientras que el cambio oficial de la moneda única que fija a diario el Banco Central Europeo (BCE) ha quedado este lunes en 1,2903 dólares.