El exministro de Justicia libio acusa a Gadafi de ordenar el atentado de Lockerbie
- Asegura que tiene "la prueba" de sus acusaciones, aunque no la desvela
- Abdel Jalil dimitió hace unos días por la represión violenta de las protestas
- El atentado de Lockerbie se cobró 270 vidas en 1988
El líder libio Muamar el Gadafi ordenó personalmente el atentado de Lockerbie en 1988, según ha denunciado el exminitro de Justicia del país africano, Mustafá Abdel Jalil, al periódico sueco Expressen.
Abdel Jalil, que dimitió por la violencia empleada por Gadafi para reprimir a los manifestantes, ha desvelado que el propio Gadafi fue el que dió la orden a Abdel Baset al Megrahi, el único hombre acusado del bombaedeo del avión 103 de la Pam Am a la altura de la localidad escocesa de Lockerbie, en el que murieron 259 personas en el avión y once en la superficie.
El exministro ha ido más allá e incluso ha asegurado que tiene "la prueba" de que Gadafi ordenó el ataque, aunque no ha querido concretar a qué prueba se refiere.
"Para esconderlo, Gadafi hizo todo lo posible en sus manos para traer de vuelta a Megrahi desde Escocia", ha añadido.
Polémica liberación
Megrahi fue condenado en 2001 en Escocia tras ser entregado por Libia, aunque liberado por las autoridades escocesas en agosto de 2009 bajo la creencia de que tenía un cáncer mortal de próstata y le quedaba tiempo de vida. Sin embargo, aún está vivo.
Su liberación provocó ira entre los familiares de las víctimas en Reino Unido y Estados Unidos e incluso hizo protestar a la Casa Blanca ante el Gobierno británico, que en todo momento defendió que eran las autoridades escocesas las que tenían competencias sobre el caso.
Investigaciones posteriores apuntaron a que British Petroleum, con inversiones importantes en Libia, medió para conseguir el perdón de Megrahi, que fue recibido en Trípoli como un héroe por Gadafi.
La portavoz del diario sueco Expressen ha asegurado que su periodista Kassem Hamade entrevistó al exministro en un "parlamento local en una gran ciudad de Libia", de la que no ha querido dar el nombre por razones de seguridad.