Sócrates asegura que el rescate de Portugal sería malo para otros países europeos
- Acusa a la oposición de debilitar la posición de Portugal
- Sócrates ha sido reelegido secretario general de los socialistas portugueses
El primer ministro dimisionario de Portugal, José Sócrates, ha vaticinado que un eventual rescate al país "agravaría las condiciones de financiación de otros países europeos" y acusó a la oposición conservadora de "debilitar" a Portugal y rendirse al FMI.
Recurrir a la ayuda externa "sería malo para Europa, que tiene una moneda única" avisó Sócrates, quien aseguró que una intervención en Portugal podría servir para "especular" con la deuda de otros países de la zona Euro.
En un discurso con motivo de su reelección como secretario general del Partido Socialista (PS), abundó en los peligros de un posible rescate en Portugal y citó el "desprestigio" internacional y los efectos "nocivos" del mismo para la vida de los portugueses.
"Esos programas (de rescate)imponen una agenda liberal que es negativa para el estado social", apuntó Sócrates, quien aseguró conocer "muy bien" la situación en la que se encuentran Grecia e Irlanda después recibir ayuda externa.
El jefe de Gobierno en funciones pronunció un discurso en clave electoral y dirigió fuertes ataques al principal partido de la opositor, el Social Demócrata (PSD), cuyo rechazo parlamentario en el último plan de ajuste forzó la dimisión de Sócrates el pasado miércoles.
Los socialdemócratas "están rendidos a la idea de que Portugal tenga que tener un programa con el FMI. No será bueno ni para Portugal ni para Europa", apuntó.
Acusó al PSD de no tener ideas claras para combatir la crisis y de tan solo "codiciar el poder" y recordó que su oposición al Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) "debilitó" la capacidad de suscitar la confianza de los mercados internacionales y los socios Europeos hacia Portugal.
Sócrates recordó que este último PEC, presentado el pasado 11 de marzo con el objetivo de reducir drásticamente el déficit luso, había servido para conquistar la necesaria confianza de Europa y se lamentó de que la censura del mismo por un "acto irresponsable" de la oposición haya malogrado ese esfuerzo.
Portugal, acuciado por los altos intereses de sus títulos dedeuda pública, que sobrepasan el 8 por ciento, fue el tema central de la última Cumbre de la UE por el temor de que la inestabilidad lusa reavive la crisis de la deuda soberana y ponga en riesgo la solidez del Euro.
"Nunca me escondo ante las dificultades. Estoy aquí para enfrentar el juicio de los portugueses", aseveró Sócrates, quien ya se había mostrado dispuesto a volver a encabezar la candidatura de su partido en los hipotéticos comicios anticipados que se celebrarían hacia junio.
La dimisión de Sócrates abrió una crisis institucional en el país, que ya vive la peor recesión de sus últimos treinta años, y dejó en manos del jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, la decisión de convocar elecciones anticipadas, como piden todos los partidos, o formar otro Gobierno.
En caso de convocarse comicios, un sondeo reciente apuntaba a una clara victoria en las urnas del PSD, con casi el doble de votos que los socialistas, que le permitiría gobernar con mayoría absoluta gracias al previsto apoyo de los democristianos del CDS-PP.