Los inversores confían en la deuda española cuya prima de riesgo baja de 190 puntos
- España tiene que pagar un interés del 5,179% a diez años
- La rentabilidad de los bonos portugueses supera el 8%
La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se sitúa por debajo de los 190 puntos básicos tras la apertura de la sesión.
En concreto, el diferencial del bono español a diez años respecto al bono alemán se colocaba al inicio de la jornada en 186 puntos básicos, con un rendimiento del 5,179%, según los datos de los mercados secundarios. La rentabilidad de la deuda española se ha mantenido en el 5,155 % con lo que la prima de riesgo española ha terminado esta jornada en los 188 puntos básicos.
Asimismo, los bonos a cinco años ofrecían una rentabilidad del 4,245%, mientras que el rendimiento de la deuda española a tres años se situaba en el 3,296%.
Las Bolsas, al alza
El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, ha repuntado un 0,38%, hasta los 10.751 puntos básicos, en una sesión en la que las cajas de ahorros deberán concretar sus planes de futuro y en la que se puede decidir el futuro de Portugal.
El beneficio acumulado desde comienzos de año por el selectivo de la Bolsa española alcanzaba el 8,88%. En el resto de bolsas europeas, tendencia mixta, Fráncfort ha perdido solo el 0,11%, París, sin embargo, ha ganado el 0,12%, Londres subía el 0,06% y Lisboa ha perdido el 0,31%.
Con la deuda lusa en el punto de mira de los mercados, el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, mantiene nuevos contactos políticos para decidir si propone un Gobierno o convoca elecciones, como piden todos los partidos, al tiempo que la posibilidad de que el país tenga que pedir ayuda a la Unión Europea es cada vez mayor.
Presión sobre Portugal, Grecia e Irlanda
Por el contrario, la presión sobre los bonos portugueses se mantiene en niveles historicamente altos con el rendimiento de la deuda a diez años en el 8,052% y el diferencial respecto al bund en 482 puntos básicos, tras la crisis política abierta por el rechazo del parlamento luso al cuarto plan de ajuste del primer ministro, José Sócrates.
En el caso de Grecia, la prima de riesgo se situaba en 944 puntos básicos con un rendimiento del 12,663%, mientras que el diferencial de los bonos irlandeses se situaba en 681 puntos con una rentabilidad del 10,120%.