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Moody's baja un escalón la deuda de Portugal por la crisis política y no descarta más recortes

  • La deuda lusa a largo plazo pasa de A3 a Baa1 con perspectiva negativa
  • El bono a diez años está en el 8,8% y el de cinco años supera el 10%

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Las notas de la deuda

La triple AAA es el símbolo de los mejores productos, aquellos con los que el inversor tiene la plena seguridad de que recuperará su inversión. Si las agencias consideran que hay riesgo de impago, la nota se rebaja: AA, A, BBB, BB, B, CCC... hasta la D (con múltiples escalones intermedios, indicados por los símbolos + y -). El límite crítico lo marca la nota BBB: por debajo de esa nota, se considera un producto especulativo, es decir, un bono basura

La agencia de medición de riesgos Moody's ha rebajado la deuda soberana portuguesa a "Baa1", lo que implica calidad aceptable y "cierta sensibilidad" a un entorno adverso, debido a la creciente incertidumbre política, económica y presupuestaria.

La agencia de calificación recorta la nota a largo plazo de Portugal a "Baa1" desde "A3" y la sitúa en revisión para posibles nuevas bajadas. Es la tercera agencia de calificación que mete la tijera en la deuda lusa en menos de una quincena, después de que lo hicieran Fitch y Standard&Poor´s el pasado viernes 25 de marzo.

Moody's apunta que la creciente incertidumbre hace más difícil que el Gobierno sea capaz de lograr sus ambiciosos objetivos de reducción del déficit público.

Así mismo, indica que la rebaja se limita a un escalón porque considera que Portugal recibirá asistencia financiera por parte de otros miembros de la zona del euro de forma acelerada antes de que pueda obtener fondos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Añade que el resultado de la revisión y el mantenimiento del nivel de "Baa" dependerá de la capacidad del país de lograr fuentes de financiación sostenibles en el medio plazo y de la capacidad de sus instituciones políticas de mantener la consolidación fiscal y las reformas estructurales.

La deuda al borde del rescate

Tras conocerse la decisión de Moody's, los intereses de la deuda a diez años -utilizada como referencia- han continuado su tendencia al alza, hasta alcanzar el 8,66%, un nivel similar al que alcanzó la deuda griega antes de pedir oficialmente el rescate a la Unión Europea.

Sin embargo, la rentabilidad de los bonos a cinco años de Portugal se disparaba hasta superar el 10%, mientras el rendimiento de los bonos lusos a  tres años alcanzaba el 9,5%, según los datos de los mercados  secundarios consultados.

El hecho de que los inversores exijan una mayor rentabilidad a los  títulos lusos a tres y cinco años que a los de a diez refleja,  según los analistas, que el riesgo de impago en Portugal es mayor a  corto que a largo plazo.

La rentabilidad que exigen los inversores para comprar deuda portuguesa en el mercado secundario parece desbocada, lo que acerca todavía más la posibilidad de que el país luso acabe por recurrir a la ayuda externa, tal y como hicieron Grecia e Irlanda en 2010.

Este escenario, sin embargo, volvió a ser rechazado el lunes por el primer ministro en funciones, el socialista José Sócrates, quien defendió que el rescate financiero perjudicaría la imagen del país, le impediría emitir deuda durante varios años y le obligaría a adoptar medidas de austeridad todavía más severas que las actuales.

La rebaja de la calificación de la deuda lusa ha motivado que el parqué de Lisboa registre pérdidas que, a las 17.30 h. alcanzaban el 1% y finalmente ha cerrado la sesión con un descenso del 0,98%. Los bancos españoles han notado la rebaja de la calificación de la deuda de Portugal, debido al elevado nivel de deuda lusa adquirida y este martes han registrado pérdidas en torno al 1% en el Ibex 35. El banco Santander encabeza esas pérdidas, con un descenso del 1,4%. El selectivo español ha terminado la sesión con un descenso del 0,72%

Fitch rebaja la nota de seis grandes bancos lusos

Otra de las agencias de calificación, Fitch, ha rebajado también la calificación de seis grandes bancos portugueses, entre otros motivos, por la rebaja de la calificación de la deuda soberana portuguesa. Standard&Poor's ya había rebajado la semana pasada la calificación de varias instituciones financieras del país.

Así, Fitch ha recortado hasta "BBB-" con perspectiva negativa la calificación que asigna a la emisión de deuda a largo plazo de la estatal Caixa Geral de Depositos (CGD) y del Banco Comercial Portugués (BCP), ambos con la nota "BBB+" hasta hoy, así como la del Banco Portugués de Inversión (BPI), que tenía "A-".

Asimismo, ha rebajado hasta "BB" (nivel de "bono basura") los títulos a largo plazo del Banco Internacional de Funchal (Banif) y el Montepio Geral, que contaban hasta ahora con "BBB-" y "BBB+", respectivamente.

Además, la agencia ha recortado la nota del Santander Totta, filial de la entidad española Banco Santander, que pasó del "B/C" hasta "C". Los analistas de Fitch detallaron que el corte refleja que la presión sobre los bancos lusos "continuará" y calcula que estas instituciones se verán obligadas a solicitar apoyo al Banco Central Europeo para cubrir sus necesidades de refinanciación a corto y medio plazo.