A España le quedan por pagar 87.000 millones de la deuda que vence este 2011
- Hasta abril ya ha abonado otros 61.650 millones de euros
- Este año emitirá deuda por valor de 47.200 millones, un 7% menos que en 2010
El Estado español deberá pagar entre mayo y diciembre de este año 87.046,6 millones de euros en vencimientos de su deuda pública, tanto de letras del Tesoro como de bonos y obligaciones del Estado, según los datos que aparecen en la web del Tesoro Público. Esa cantidad supone algo más de la mitad del total que debía abonar en 2011 y que alcanzaba los 148.700 millones de euros.
Hasta ahora, el Tesoro ha devuelto ya más de 61.600 millones a los inversores que compraron sus títulos de deuda que vencían entre enero y abril.
Como estrategia, el Tesoro hace coincidir los vencimientos de los bonos y obligaciones (títulos a largo plazo, que pagan un interés más elevado) con los meses en los que se reciben mayores ingresos tributarios: abril, julio y octubre. Por contra, todos los meses se registran vencimientos de letras del Tesoro, los títulos a corto plazo que ofrecen una menor rentabilidad.
El mecanismo de la refinanciación de deuda
Los pagos por vencimientos se abonan a través de la financiación obtenida a través de nuevas emisiones de deuda, como la de bonos a 5 años realizada este jueves.
El mecanismo de las emisiones de la deuda pública es el siguiente: al vender sus títulos de deuda soberana en el mercado, el Estado busca obtener financiación para su funcionamiento y para poder abonar a sus acreedores los pagos pendientes.
En gran medida, esos pagos pendientes se generan con el vencimiento de las letras del Tesoro, los bonos y las obligaciones del Estado que se habían colocado en el mercado tiempo atrás. Esos vencimientos obligan al país a devolver el importe prestado por los inversores, más la rentabilidad comprometida en las distintas emisiones.
En esa especie de relevo de la deuda, se puede obtener una mejora en las condiciones de financiación si las emisiones posteriores logran fijar una rentabilidad más baja que aquellas a las que relevan.
Pero también pueden empeorar si sucede lo contrario: que, debido a la coyuntura financiera y económica nacional e internacional, el Estado se vea obligado a ofrecer mayor interés para atraer a los inversores, con lo que elevará su nivel de deuda.
La crisis, las agencias y la prima de riesgo
Esto último es lo que sucedió en 2009 y, sobre todo, en 2010, debido a la crisis de la deuda desencadenada en la Zona euro por la debacle en las cuentas públicas de Grecia, que se ha visto seguida por otras en Irlanda y Portugal.
La fijación de los rendimientos ofrecidos por la deuda está marcado en gran medida por las notas que imponen las agencias internacionales de calificación, que guían el grado de confianza que tienen los inversores en que un país pueda devolver el dinero que se le presta.
Además, las rentabilidades ofrecidas por los bonos de referencia (los emitidos a 10 años) se comparan con las que dan sus homólogos alemanes y esa diferencia es la llamada prima de riesgo-país.
Para 2011, gracias a los recortes de gasto y los ajustes fiscales, el Estado español ha rebajado sus necesidades de endeudamiento en un 24% respecto a 2010.
Por eso, deberá emitir menos deuda nueva -47.200 millones, según los cálculos del Tesoro- y, según los analistas, debería poder hacerlo en mejores condiciones si se mantiene la actual situación de los mercados, donde sus últimas emisiones de deuda han logrado reducir el rendimiento ofrecido en las realizadas en 2010.
Igual para autonomías y empresas
Las comunidades autónomas y entidades financieras también obtienen fondos a través de ese sistema. Los intereses que deben ofrecer para colocar sus propios títulos de deuda aparecen muy condicionados por los que paga la deuda soberana.
En lo que respecta a las autonomías, se calcula que a lo largo de todo este año van a afrontar vencimientos por valor de entre 10.000 y 12.000 millones de euros, al tiempo que emitirán deuda nueva por encima de los 15.000 millones.
En el caso de la banca, este sector ha sido "prudente" en su política financiera, según un informe de Pricewaterhouse Coopers (PwC), pero eso no ha evitado que acumule el mayor porcentaje de deuda bancaria respecto al PIB de toda la Eurozona: un 54%.
El estudio publicado en abril por PwC y el IE Business School señala que hasta 2008, las entidades bancarias españolas facilitaron un aumento "sin precedentes" del crédito, que generó "fuertes necesidades de financiación" en los mercados mayoristas.
Sin embargo, la consultora destaca que el 60% del total de esa deuda vencerá a partir de 2013, "por lo que, en circunstancias normales, no existirán problemas para refinanciarla".
Aún así, según los datos de Analistas Financieros Internacionales (AFI), el sector bancario deberá hacer frente en 2011 al pago de 92.000 millones de euros en vencimientos.