La CNMV insta a acabar la reestructuración financiera, la reforma laboral y la de las pensiones

• Segura ve un entorno de "progresiva recuperación" pero con riesgos
• Cita el precio del petróleo y la sostenibilidad de las finanzas públicas

El presidente de la CNMV, Julio Segura, charla con Antonio Gutiérrez en el Congreso.

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, ha afirmado que es "fundamental" finalizar "satisfactoriamente" el plan de saneamiento y reestructuración del sistema financiero español, y otras reformas como la del mercado laboral y de las pensiones. En la misma línea, de lo que afirmó el lunes el gobernador del Banco de España.

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, Segura explica que "nos encontramos ante un entorno de progresiva recuperación de la actividad económica para los próximos años, que no obstante, "tiene riesgos relevantes".

Entre estos riesgos señala el aumento de la inflación, por su efecto sobre la competitividad, las posibles subidas de los tipos de interés y las "incertidumbres que persisten sobre algunas partes del sistema financiero español" y considera "fundamental" que éste finalice "satisfactoriamente".

Segura también destaca el "esfuerzo" en materia fiscal y los avances que se han llevado a cabo en algunas reformas estructurales, entre las que destaca la del mercado de trabajo y la del sistema de pensiones que "podría contribuir a la progresiva reducción de la incertidumbre macroeconómica".

Riesgos del crecimiento

En su intervención, el presidente de la CNMV recordó que las previsiones más recientes apuntan a un crecimiento moderado de la actividad mundial en los próximos años que estará cercano al 4,5%, pero que al igual que España, no estará exento de riesgos.

El primer riesgo es el derivado del aumento del precio del petróleo, mientras que existen otros como la necesidad de asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas y la de finalizar el proceso de saneamiento del sistema financiero.

Finalmente, cita la posibilidad de que se estén acumulando ciertos desequilibrios financieros agregados en algunas economías emergentes.

La economía española inició una senda de suave recuperación en 2010, que le ha permitido salir de la recesión, en términos técnicos. No obstante, Segura matiza que este crecimiento no ha permitido mejorar las cifras de desempleo.

Segura recuerda que el año 2010 se caracterizó, por una parte, por un entorno de recuperación de la actividad económica internacional, con una evolución dispar entre las economías, y por otra, por la persistencia de periodos de elevada inestabilidad de los mercados financieros, especialmente, en los de deuda soberana.

En este sentido, apunta que "especialmente" se registraron alzas en los indicadores de riesgo soberano en mayo, periodo que coincidió con la intensificación de la crisis griega, y en diciembre, por la crisis de Irlanda.

La deuda afectó a la Bolsa

Estas crisis y la inestabilidad que generó en algunos momentos puntuales, condicionó la evolución de los mercados de renta variable en 2010, periodo en el que el Ibex-35 cayó el 17,4%. Además, Segura puntualiza que el promedió de volatilidad a lo largo de 2010 se aproximó al 30%, por encima de las medias históricas.

Pese a ello, el mercado de renta variable nacional se situó como el quinto europeo por contratación y el décimo mundial, en tanto que en términos de su relación con el PIB, solo le superó la Bolsa de Nueva York.

Segura señala además que la inestabilidad vivida en los mercados durante 2010 también afectó a la actividad de la emisión y a las operaciones corporativas. Por último, explica que recientemente el Ecofin ha llegado a un principio de acuerdo en el que se introduce a la renta fija soberana y los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS), sobre emisores soberanos dentro del ámbito de la regulación.