Christine Lagarde oficializa su candidatura para ser la primera mujer al frente del FMI
- Asegura que aportará su experiencia como empresaria, ministra y "mujer"
- Lagarde elogia la labor de su antecesor, Dominique Strauss-Kahn
- Mantendrá su candidatura aunque sea investigada por abuso de poder
La ministra de Economía francesa Christine Lagarde ha decidido presentar su candidatura para ser director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) después de recibir el "total respaldo" del presidente galo, Nicolás Sarkozy, según ha anunciado en una comparecencia en París.
La candidatura de Lagarde, apoyada por la mayoría de los países europeos, ha sido presentada en tiempo récord desde la dimisión de su predecesor, el también francés Domonique Strauss-Kahn, procesado en Nueva York por un presunto delito de agresión sexual.
En la presentación de su candidatura, hecha en el ámbito de una conferencia de empleo de la OCDE, Lagarde ha elogiado la labor de Strauss-Kahn y ha anunciado que a partir de la próxima semana empezará a dar a conocer su proyecto al frente del FMI a las diferentes potencias mundiales.
"Si soy elegida aportaré mi experiencia en dirección de empresa, de ministra y de mujer que soy", ha remarcado en una alusión directa a que ella sería la primera mujer al frente del Fondo desde su creación en 1946.
La ministra, de 55 años, ha indicado que acepta este "inmenso desafío" con humildad, esperando conseguir el mayor consenso posible, y ha recalcado que el apoyo recibido por parte de diferentes países "le ha impulsado a dar este paso".
Lagarde ha añadido que la institución "no es propiedad de nadie, salvo de sus 187 países miembros, de los cuales cada uno tiene expectativas legítimas", razón por la cual estará a disposición de todos los miembros en las próximas semanas para presentarles su proyecto y darle al FMI "una nueva ambición".
Ofensiva europea
Las potencias europeas, que tienen el mayor peso dentro de las cuotas del FMI, querían encontrar una candidatura fuerte y de consenso antes de la cumbre del G-8 que se celebra a partir del jueves en la localidad francesa de Deauville con la idea de evitar que los países emergentes presentasen una fuerte candidatura alternativa.
En los últimos días, Alemania, Italia, España, Suecia, Renio Unido, Países Bajos e Irlanda han expresado su apoyo explícito a la ministra francesa, que cuenta también con el respaldo de China, según ha revelado el martes el ministro galo de Presupuesto y portavoz del Gobierno, François Baroin.
En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ya ha anunciado que su apoyo pleno a la candidatura de Lagarde.
Lagarde recibió el pasado lunes el clave apoyo de China, según declaró el portavoz del gobierno galo, mientras que su figura es vista con buenos ojos por el otro gran accionista del FMI, Estados Unidos, dado que Lagarde estuvo viviendo 25 años en el país estadounidense en una firma de Chicago y tiene buenas relaciones con Wall Street.
Reticencia emergente
Sin embargo, el respaldo de China no parece tan claro en vista de un comunicado difundido por el grupo de los BRIC -Brasil, China, India, Sudáfrica y Rusia- y en el que se advierte de que el sucesor de Strauss-Kahn no tiene por qué ser europeo.
En este sentido, a través de una nota conjunta, han abogado por "abandonar el obsoleto acuerdo no escrito que requiere que el jefe del FMI sea necesariamente de Europa", al tiempo que han defendido un proceso de selección "plenamente transparente, basado en méritos y competitivo".
Por ahora, el único candidato con peso para hacerle algo de sombra es el gobernador del Banco Central de México, Agustín Carstens, antiguo director adjunto del fondo entre 2003 y 2006 y exministro de Finanzas de su país.
Problema judicial
Eso sí, más allá de la reticencia emergente tiene una 'espina' interna: la recomendación de la Fiscalía de que se le investigue por presunto abuso de autoridad, algo a lo que tiene que responder la Corte de Justicia de la República, un tribunal especial para juzgar a ministros pro presuntos delitos cometidos durante su mandato, el próximo 10 de junio.
Se le acusa de su papel en un polémico arbitraje con el hombre de negocios Bernard Tapie, un exministro que ya ha estado en la cárcel y que apoyó al presidente Sarkozy.
En este sentido, Lagarde ha dejado claro que mantendrá su candidatura aunque se abra la investigación ya que, ha asegurado, tiene "la consciencia perfectamente tranquila".
Currículum
Lagarde, licenciada en Derecho y master en Ciencias Políticas, cuenta con una dilatada experiencia internacional en el ámbito económico, tras convertirse en 2007 en la primera mujer en asumir la cartera de Economía y Finanzas en el país galo, después de haber desempeñado anteriormente el cargo de ministra de Agricultura y Pesca y el de ministra de Comercio Exterior.
Al frente de la parcela económica del Gobierno francés, Lagarde ha sido una presencia habitual en las reuniones del G-20, cuya presidencia actual corresponde a Francia, así como en las distintas iniciativas para reformar la gobernanza financiera.
Lagarde ha sido considerada por la revista Forbes como la 43 mujer más influyente del mundo y la decimoquinta entre las mujeres dedicadas a la política, mientras el diario Financial Times la eligió en 2009 como el mejor ministro de Finanzas de Europa.