La Justicia francesa aplaza hasta el 4 de agosto su decisión sobre Lagarde
- Juzgará si Lagarde abusó de su poder en favor de Bernard Tapie
- Creó una comisión de arbitraje que fijó 400 millones de indemnización
La justicia francesa ha anunciado que aplaza hasta el próximo 4 de agosto la decisión sobre la apertura de una investigación para determinar si la nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que se ha comprometido a respetar "los más altos estándares éticos" cometió un abuso de autoridad en su gestión como ministra de Finanzas.
El Tribunal de Justicia de la República, competente para juzgar a las personas aforadas en Francia, decidió retrasar su pronunciamiento, que se esperaba para este viernes, sobre la acción de Lagarde en un arbitraje que concluyó con una indemnización millonaria al empresario Bernard Tapie, y que podría perturbar su recién iniciado mandato al frente del FMI.
Lagarde, tras la asunción de sus nuevas funciones en Washington, había reiterado el miércoles su posición en este caso: no cometió ningún abuso de autoridad y se mantendrá serena, se lance o no el procedimiento en el Tribunal de Justicia de la República.
El origen de esta amenaza judicial se encuentra en la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo, que el pasado 10 de mayo pidió a ese organismo competente para juzgar a miembros del Gobierno o parlamentarios que pusiera en marcha el mecanismo para la inculpación de la que ha sido titular de Finanzas de Francia desde junio de 2007 hasta finales del mes pasado.
Una indemnización de 400 millones
El Ministerio Público le reprocha su intervención en el contencioso de Tapie por la venta de Adidas a mediados de los años 90, y que terminó con una indemnización del Estado francés al empresario de 400 millones de euros, 240 de reparación, otros cien millones de intereses y 45 millones por daños morales.
En concreto, el razonamiento es que Lagarde pudo cometer un delito al dar en 2008 su visto bueno a esa indemnización como compensación por la venta de la empresa Adidas en 1993, que fue embargada tras la intervención de su conglomerado con la intervención del banco Crédit Lyonnais, entonces de propiedad estatal.
El empresario planteó un procedimiento contra el Estado al considerar que la venta se había hecho por mucho menos del valor real de Adidas, y en 2008 la Justicia le dio la razón y obligó a indemnizarle.
Lagarde creó entonces una comisión de arbitraje privada para fijar la indemnización en lugar de recurrir a la Justicia ordinaria, un procedimiento que la Fiscalía considera injustificado y favorable a Tapie.