El Parlamento británico estrecha el cerco sobre Murdoch por el escándalo de las escuchas
- El comité de Cultura pide su comparecencia y la de su hijo y Rebekah Brooks
- Los laboristas presentan una moción para que se retire de la compra de BSkyB
- La Policía acusa al imperio Murdoch de obstaculizar la investigación
El cerco sobre el magnate australiano Rupert Murdoch y su grupo News Corporation tras el escándalo por los pinchazos telefónicos de sus medios se ha estrechado después de que éste y otros dos altos ejecutivos hayan sido citados por el Parlamento británico para dar explicaciones y la oposición y el Gobierno hayan acordado una moción que pide que su grupo se retire de la puja de la plataforma BSkyB.
El Gobierno de coalición británico ha anunciado que votará a favoir de una moción del Partido Laborista que pide que News Corporation se retire de la compra de la plataforma de pago, según ha anunciado el primer ministro británico, David Cameron.
"El primer ministro lo apoyará y el Gobierno lo apoyará", ha anunciado el portavoz.
Aunque esta moción no es vinculante, su aprobación sería un mensaje a Murdoch que difícilmente podría esquivar.
"Llamo a los miembros de todos los partidos a apoyar esta moción para que la Cámara de los Comunes puedan enviar un mensaje claro a Murdoch sobre lo que es necesario que ocurra", ha declarado en una entrevista televisiva el líder de la oposición laborista, Ed Miliband.
"La mejor forma de conseguir nuestro objetivo, que es asegurarnos de que esta operación no sigue mientras hay una investigación criminal en curso, es que Murdoch se retire de la puja", ha añadido.
Petición de comparecencia
Por su parte, el diputado laborista Tom Watson, que está en el comité de Cultura, Medios y Deporte de la Cámara de los Comunes, ha detallado que el organismo ha pedido que Murdoch, su hijo James, director general del conglomerado News Corporation y Rebekah Brooks, que se ocupa del negocio de prensa escrita, comparezcan.
"Tenemos varias preguntas que queremos que respondan los tres. Les hemos invitado y esperamos tenerlos el próximo martes", ha añadido Watson, que ha reconocido que los tres directivos de News Corporation podrían negarse a aparecer.
Preguntado sobre si el comité podría obligar a los tres citados a acudir, Watson ha admitido ante la BBC que hay "todo tipo de procedimientos arcanos para esto" pero que la intención es que los citados puedan estar el próximo martes ante el comité.
"Sospecho que algunos de ellos pueden ser demasiado cobardes para presentarse, pero depende de ellos decidir. El Parlamento tiene la responsabilidad de hacer que estas personas rindan cuentas y deberían venir al Parlamento y explicarse por ellos mismos", ha añadido.
En un comunicado, News International, la rama británica de News Corporation, ha adelantado que "cooperará" con la petición, aunque no ha detallado si los tres citados acudirán finalmente al comité.
"Hemos sido informados de la petición del comité de entrevistas a altos ejecutivos y cooperaremos. Esperamos la petición formal", dice la nota,
Fuentes de la Comisión han detallado que se ha transmitido "oralmente" la petición a Murdoch.
Acusación de la Policía
El tercer frente contra el grupo de Murdoch llegaba también del Parlamento, en la Comisión de Interior, donde en una comparecencia el subcomisario John Yates y su excolega en el mismo cargo Peter Clarke ha denunciado la "falta de cooperación" a la filial británica de News Corporation.
El más contundente ha sido Clarke, encargado entre 2005 y 2006 de las pesquisas iniciales sobre escuchas ilegales, quien ha declarado que la investigación solamente pudo avanzar hasta donde lo permitieron los abogados de News of the World, el periódico en el centro de las acusaciones y gestionado por News International.
Los altos mandos policiales han comparecido debido a las acusaciones de corrupción que pesan sobre algunos agentes por recibir supuestamente dinero de periodistas de ese tabloide a cambio de información.
En relación a la primera investigación policial, Clarke ha detallado que les dieron "muy poco material" y ha añadido que, "si News International hubiera ofrecido una buena cooperación en lugar de la prevaricación y lo que ahora sabemos que eran mentiras, no estaríamos hoy aquí".
Esa información "limitada" les permitió resolver la pesquisa de entonces -centrada en los pinchazos a la familia real británica y que se saldó con la condena del corresponsal de realeza del News of the World y su socio el detective Glen Mulcaire- pero no seguir investigando al periódico.
Mientras, John Yates, el encargado de la investigación que en 2009 aseguró que no había caso y que no se produjeron pinchazos generalizados tal y como ahora se sospecha, ha reconocido que su propio teléfono fue pinchazo "en un 99% de posibilidades" entre 2005 y 2006, aunque ha rechazado que eso le intimidase a la hora de cerrar el caso.
Escándalo que crece
Murdoch llegó a Londres este fin de semana para tratar de cerrar la crisis abierta en su grupo por las escuchas de su tabloide dominical, News of the World, que fue cerrado ante la magnitud del escándalo.
Ante las presiones del Gobierno británico, Murdoch decidió el pasado lunes modificar su oferta para hacerse con el 100% de las acciones de la plataforma digital BSkyB para que fuese remitida a la Comisión de Competencia y ganar así tiempo para que la indignación pública contra su grupo se calmase.
Sin embargo, el exprimer ministro británico, Gordon Brown, echó más leña el fuego a acusar a más medios de News Corporation de intentar pinchar su teléfono y acceder a sus datos personales y acusó a su grupo de comunicación de contratar a delincuentes para hacer ese trabajo.