Al menos 57 muertos en una ofensiva del Ejército sirio en Deir al Zur y Homs
- Al Asad justifica la violencia por ser "un deber" actuar contra "delincuentes"
- Ban Ki Moon y la Liga Árabe piden al presidente el cese de la violencia
Al menos 57 personas han muerto en una nueva ofensiva lanzada por el Ejército sirio, esta vez contra las ciudades de Deir al Zur (noreste) y Haula (provincia de Homs, en el centro), según ha afirmado el jefe de la Liga siria de los Derechos Humanos, Abdel Karim Rihaoui.
Mohamed al Abdalá, un portavoz de los Comités de Coordinación Local, ha explicado a Efe que 38 de los fallecidos se ha producido en Deir el Zur, donde los hospitales privados se han visto obligados a cerrar y otro público ha sido rodeado por las tropas.
Otro portavoz llamado Omar Edelbe ha añadido que el Ejército ha bombardeado también varios pueblos alrededor de Haula.
El ataque se ha producido horas después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, exhortara al presidente sirio a que pusiera fin a la represión militar en el país, al igual que lo ha hecho posteriormente el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Araby.
Al Asad justifica el ataque
Por su parte, el presidente de Siria, Bachar al Asad, ha justificado la intervención argumentando que es un "deber del Estado" proteger la seguridad de sus ciudadanos y actuar contra los "delincuentes que violan la ley" en su país.
El asalto ha sido intenso y varios testigos han informado de "fuertes explosiones" en varios barrios de la ciudad mientras los residentes instalan barricadas improvisadas -con rocas y postes- para impedir el acceso de los vehículos por las calles más estrechas.
La población parecía estar prevenida del asalto. El pasado viernes, un vídeo colgado en Youtube presentaba a un presunto activista de oposición que advertía a los líderes tribales de que el Ejército sirio tenía intención de irrumpir en la ciudad en las próximas horas, recomendando a los "notables" de la zona que se prepararan para el asalto militar.
Ban Ki Moon pide el fin de la represión
Estos acontecimientos suceden horas después de que Ban Ki Moon se declarara alarmado por la escalada de violencia en Siria y exigiera Al Assad, del cese "de manera imediata" del uso de la fuerza militar contra la población civil.
Ban "ha exigido a Al Assad que detenga el uso de la fuerza militar contra la población civil de manera inmediata", según un comunicado hecho público por la oficina de prensa de la ONU.
"En una conversación telefónica mantenida este sábado con el presidente de Siria, el secretario general de Naciones Unidas ha expresado su gran preocupación -y la de la comunidad internacional- ante la escalada de violencia y el aumento de víctimas en el país en los últimos días", agrega el texto.
Sin respuesta de Al Asad
Ban ha intentado durante los últimos meses mantener una conversación con Al Assad, según fuentes de Naciones Unidas, pero el presidente sirio ha rechazado contestar a dichas llamadas.
La última vez que ambos mandatarios hablaron fue el pasado mes de mayo, cuando Ban pidió a Al Assad que pusiera fin a la represión contra los manifestantes que piden su salida del poder.
El comunicado de Ban hace referencia al "gran número de vidas que se han perdido entre las fuerzas de seguridad y la Policía", una afirmación que ha mantenido el Gobierno sirio desde el comienzo de las protestas y sobre la que los diplomáticos occidentales han mostrado suspicacias. "El secretario general ha condenado la violencia contra los civiles y las fuerzas de seguridad", indica el comunicado.