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Los rebeldes encuentran "enormes" reservas de medicinas y alimentos en el complejo de Gadafi

  • El Consejo Nacional de Transición se ha trasladado de Bengasi a Trípoli
  • Italia ha desbloqueados 350 millones de euros para los rebeldes

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Los insurgentes libios tienen ya una guerra ganada, la de la diplomacia

Los rebeldes libios han descubierto enormes reservas de alimentos y medicinas acumuladas por el régimen de Muamar el Gadafi en Trípoli, lo que paliará la escasez en el país, según ha declarado el presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafa Abdel Jalil.

Jalil, que también ha anunciado que ya se ha producido el traslado de la sede del CNT de Bengasi a la capital libia, ha afirmado que había suficiente comida en el palacio-cuartel de Bab al Aziziyah como para alimentar a una ciudad de dos veces el tamaño de Trípoli -cuya población es de dos millones de personas- y suficientes medicinas para todo el país durante un año.

"Muamar el Gadafi ha privado a los libios de estos suministros, obligándoles a pasar hambre", ha señalado el líder del CNT, que ha explicado que el combustible ha sido hallado en la refineria de petróleo de Zawiya, a 50 kilómetros al oeste de Trípoli y también en manos rebeldes.

Jalil ha pedido, además, a la gente que reside en las zonas que aún no han sido liberadas que "se unan a la revolución".

"Damos la bienvenida a cualquier negociación de cualquier comunidad o área, si directamente o indirectamtente, evita más muertes", ha añadido el líder del brazo político de la rebelión. "Libia es lo suficientemente grande para todos y todos los libios serán tratados por igual".

Italia desbloquea 350 millones de euros

Por su parte, el primer ministro del CNT, Mahmud Yibril, había pedido este jueves desde Milán que se desbloqueen los fondos de Estado libios para poder así aliviar la grave emergencia que vive el país magrebí.

En una rueda de prensa junto al jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, Yibril ha advertido de que "si no se logra obtener los medios financieros necesarios se llegará a una fase muy grave" en Libia.

En respuesta a esta petición, Berlusconi ha anunciado la disposición de Italia para desbloquear 350 millones de euros de los fondos libios que se encuentran bloqueados en sus entidades financieras.

El pasado marzo, con el inicio del conflicto, Italia congeló fondos del Estado libio o pertenecientes a la familia del líder del país norteafricano, Muamar el Gadafi, por un total de 7.000 millones de euros.

Combates en Trípoli

La de este jueves es la segunda reunión que Yibril mantiene en Occidente tras la intensificación de los combates en el país magrebí y la toma de control de la mayor parte de Trípoli por parte de los insurgentes, puesto que ayer ya se reunió en París con el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

Durante su visita, se ha conocido la noticia de que los cuatro periodistas italianos secuestrados este miércoles habían sido liberados.

Pero los combates en Trípoli no cesan, y los rebeldes han asaltado el hotel de los reporteros extranjeros en la capital y han lanzado una ofensiva contra el barrio de Abu Salim, donde creen que podría estar escondido Gadafi.

Este jueves también se ha reunido el Grupo de Contacto en Estambul y han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para facilitar la transición en Libia, empezando por ampliar los apoyos al Consejo Nacional de Transición.

Reunión del Grupo de Contacto

En este sentido, el ministro de Exteriores turco y anfitrión del encuentro, Ahmet Davutoglu, ha pedido que las nuevas autoridades libias sean admitidas en la ONU como "un miembro más de la comunidad de naciones" y que la nueva bandera ondee en la sede de Naciones Unidas.

Durante la reunión de Estambul, el representante de la ONU, Ian Martin, ha esbozado el plan de la organización para Libia que incluye el envío de una misión de ayuda humanitaria urgente y la propuesta -que aún debe ser presentada por el secretario general- del envío de una misión para prestar apoyo y asesorar al gobierno de transición en asuntos como los derechos humanos, el Estado de derecho, la recuperación económica y los servicios públicos.

Por su parte, el CNT ha reiterado que su hoja de ruta pasa por transformarse cuanto antes en un gobierno de transición interino apoyado por un Congreso Nacional (Parlamento) con miembros de todos los partidos libios que, a través de una comisión, se encargaría de redactar una nueva Constitución para que en el plazo de un año se puedan celebrar elecciones.