Las bolsas europeas se estrellan tras la advertencia del FMI de una nueva recesión

• El Ibex-35 cede un 4,69%, la tercera mayor caída del año, y salva los 8.000
• Fráncfort se hunde un 5,28% y lidera las pérdidas en el Viejo Continente
• Los bancos se desploman: Société Générale y Deutsche Bank ceden un 8%
• Las primas de riesgo de España (341) e Italia (370) se disparan pese al BCE

Las bolsas europeas se estrellan por el temor a una nueva recesión

Las bolsas europeas abren la semana como cerraron la anterior: con fuertes pérdidas. Los números rojos han teñido los parqués de todo el Viejo Continente, con el sector bancario liderando los descensos, por la posibilidad, apuntada por el FMI, de que la economía mundial entre de nuevo en recesión.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha desechado la posibilidad de que la UE entre en crisis poco después, pero eso no ha calmado a los mercados europeos de renta variable. Tampoco han tenido tregua las primas de riesgo de los países periféricos de la zona euro, que se han disparado. La española se ha establecido en los 341 puntos básicos a pesar de que el BCE compró la última semana más bonos en el mercado secundario (13.305 millones).

Así, el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, ha cerrado con una caída del 4,69% y se ha quedado en los 8.066,5 puntos, en línea con los descensos del resto de mercados europeos, que también han terminado la sesión con grandes pérdidas. Fráncfort se ha desplomado un 5,28%; París ha perdido el 4,73%;  Londres, que ha recuperado al final algo, el 3,58%; Milán, el 4,83%;  Lisboa, el 2,82%; y Atenas, un 3,74%.

La semana ha comenzado sin contar con la referencia de Wall Street, que   cierra este lunes por la  celebración el Día del Trabajo, y con la   difusión los datos sobre la  evolución del comercio minorista en la UE en julio.

Los títulos cíclicos (como los industriales), que son más dependientes de la marcha de la economía, y la banca son los sectores que más están sufriendo las mayores caídas en todo el continente.

A pesar de la prohibición de las ventas a corto, las grandes entidades financieras han acabado en rojo: BBVA ha cedido un 5,79% y el Santander, un 5,94%. En Italia, el panorama era similar: UniCredit (7,30%) e Intesa Sanpaolo (6,96%) han liderado las pérdidas. A la cabeza de todos en Europa, el francés Société Générale (8,64%) y el germano Deutsche Bank (un 8,86% abajo). El gigante alemán se ha visto afectado, entre otras cosas, por la denuncia de EE.UU. a esta y otras 16 entidades a cuenta de las hipotecas basura.

Advertencia del presidente del Deutsche Bank

Precisamente, el presidente de la entidad, Josef Ackermann, ha señalado este lunes que las actuales turbulencias que atraviesa el sector financiero guardan semejanzas con la crisis sufrida en 2008 tras el colapso de Lehman Brothers. Y ha lanzado una advertencia: "Resulta una obviedad reconocer que muchas entidades no  sobrevivirían en el caso de tener que reevaluar sus carteras de deuda  soberana a precios de mercado".

“Algunas entidades europeas han perdido más  de un tercio de su valor de mercado“

En este sentido, el presidente de Deutsche Bank ha señalado que, desde  el comienzo de la crisis, algunas entidades europeas han perdido más  de un tercio de su valor de mercado y ha apuntado que esta "nueva  normalidad" del sector financiero se caracteriza por la volatilidad y  la incertidumbre.

Eso sí, Ackerman ha destacado como elementos positivos que la banca europea se encuentra mucho mejor  capitalizada, tiene ahora menores dimensiones que en 2008 y que es menos dependiente de la financiación a corto  plazo.

La moneda única europea sigue  sin poder superar la marca de los 1,42  dólares y, a las 17.00 hora peninsular, se  cambiaba a 1,4105, frente a los 1,4205 dólares de las últimas horas de la negociación europea del viernes. El Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el cambio oficial del euro en 1,4126 dólares.

En tanto que el barril de crudo Brent caía a 110,37 dólares, el precio del oro ha marcado un nuevo récord al cierre del mercado londinense al cotizar a 1.895 dólares la onza.