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Un nuevo detenido en Reino Unido por la polémica de los pinchazos telefónicos

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Un hombre de 35 años ha sido arrestado este miércoles en relación con el escándalo de las escuchas ilegales del ya desaparecido dominical News of the World, según ha informado la Policía.

El detenido, cuya identidad no ha sido facilitada, ha sido desplazado a una comisaría del norte de Londres para ser interrogado bajo la sospecha de interceptar mensajes de voz de teléfonos móviles.

Esta detención se produce dentro de la llamada "Operation Weeting", que investiga los pinchazos practicados por el dominical británico a ricos y famosos, así como a militares y víctimas de delitos o de atentados terroristas.

Operación constante

Con este último arresto, son ya 16 las personas que han sido detenidas como parte de la pesquisa que las fuerzas del orden llevan a cabo sobre el caso desde el pasado enero.

El escándalo del News of the World llevó a su propietario, el magnate australiano Rupert Murdoch, a clausurar el rotativo el 10 de julio tras 168 años de historia.

El caso, que estalló en 2006, se agravó el pasado julio al conocerse que, además de teléfonos de famosos, se habían pinchado los de familiares de soldados muertos y víctimas de asesinatos, entre otros.

Con todo, esta nueva detención se produce en el que los altos cargos de News Corporation siguen defendiendo su actuación en el momento en el que se desató la polémica. El presidente del grupo de comunicación News International, James Murdoch, negaba de nuevo el pasado martes que ejecutivos del News of the world le informaran en 2008 de la existencia de un correo electrónico que sugería que la práctica de las escuchas ilegales para obtener exclusivas estaba extendida en el periódico.

Las pruebas del mail

Murdoch respondía así al testimonio prestado horas antes ante una comisión parlamentaria por el antiguo abogado jefe del rotativo Tom Crone y el exdirector Colin Myler, quienes aseguran que hablaron de ese email con el responsable de News International (propietaria de la cabecera) al pedirle autorización para llegar a un acuerdo extrajudicial con una víctima de las escuchas.

El contenido de ese correo, fechado en abril de 2008 y titulado "Para Neville", indica que el principal reportero del periódico Neville Thurlbeck, destinatario del mensaje, conocía esas prácticas ilegales por las que en 2007 ya habían sido encarcelados el corresponsal de la realeza Clive Goodman y el detective Glenn Mulcaire.

Crone sostiene que se refirió forzosamente al email en una reunión en 2008 en la que él y Myler recomendaron a Murdoch que autorizara indemnizar extrajudicialmente a Gordon Taylor, consejero delegado de la Asociación de Futbolistas Profesionales, quien había denunciado ser víctima de las escuchas.

La idea era que con esa compensación se compraría "el silencio" de Taylor y se zanjaría el caso, que se presentaría como un hecho aislado.

Como reiteró en su testimonio en julio pasado ante la misma Comisión de Cultura y Medios de Comunicación, James Murdoch siempre ha mantenido que hasta finales del año pasado, cuando surgieron nuevas demandas judiciales contra la empresa, siempre pensó que la práctica de las escuchas había sido puntual y no estaba extendida.