L'Aquila revive su tragedia en el juicio contra los expertos que minimizaron el terremoto
- Los acusados, siete miembros de la Comisión de Grandes Riesgos
- Se les culpa de no disponer ninguna medida de prevención
Hasta 15 años de cárcel les pueden caer al grupo de expertos que minimizó los riesgos de terremoto en L’Aquila. Los seis científicos y un funcionario que conformaban la Comisión de Grandes Riesgos desestimaron cualquier peligro pese a las sacudidas que daba la tierra desde unas semanas antes del 6 de abril de 2009.
Aquel día, el gran seísmo de 5’8 grados en la escala Richter, se llevó la vida de 309 personas. Muchos familiares estaban esta mañana en la sala. Alguno recuerda que, aquellos días, los expertos aseguraban hasta en televisión: estad tranquilos y si tenéis problemas, id a beber un vaso de vino
La defensa dice que es imposible predecir con exactitud un terremoto. Es ésta una teoría que la sostiene toda la comunidad científica
El proceso será muy largo. Hay casi 300 citaciones para declarar. Entre las partes civiles personadas, figura el ayuntamiento del L'Aquila. Al final de este largo camino se adivinan compensaciones millonarias. Las reclamaciones de los damnificados alcanzan los 50 millones de euros.
Falta de advertencias
En la investigación que ha llevado a cabo la Fiscalía de L'Aquila han participado algunos vecinos de la capital de la región de Los Abruzos, que han ofrecido su testimonio sobre sus denuncias tras los temblores que se registraron continuamente en los meses previos a la gran sacudida, de 5,8 de magnitud en la escala de Richter.
De hecho, esta parte de la investigación sobre el terremoto se abrió después de que una treintena de ciudadanos denunciaran que la Comisión de Grandes Riesgos se reunió el 31 de marzo de 2009, días antes del seísmo, sin alertarles después del peligro que podían correr sus vidas.
Los acusados son el presidente de la Comisión de Altos Riesgos, Franco Barberi; el subdirector del sector técnico del departamento de la Protección Civil, Bernardo De Bernardinis y el entonces presidente del Instituto nacional de Geofísica y Vulcanología, Enzo Boschi.
También están inculpados el director del Centro Nacional Terremotos, Giulio Selvaggi; el director del Centro Europeo para la Formación y la Investigación de la Ingeniería Sísmica.