Luis del Rivero es destituido como presidente de Sacyr Vallehermoso

• La destitución tiene lugar en pleno conflicto sobre Repsol
• La constructora ha unido sus acciones a las de Pemex para controlar Repsol
• El movimiento había suscitado discrepancias en el seno del consejo
• Manuel Manrique es el nuevo presidente de la constructora

El presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, ha sido destituido este jueves, según fuentes cercanas a la constructora citadas por la agencia Efe.

La destitución de Del Rivero se produce en medio del conflicto que mantiene con las cajas de ahorros accionistas de la empresa y después de que el máximo directivo anunciase un acuerdo para sindicar sus derechos de voto, junto a los accionistas José Manuel Loureda Mantiñán y Javier Gayo Pozo, para controlar el 26,95% de la compañía.

Del Rivero y sus dos socios se han hecho así con la mayoría de voto en Sacyr, después de que trascendieran discrepancias en el seno de su consejo de administración en relación a la particiapción que la constructora mantiene en Repsol.

Manuel Manrique Cecilia, hasta ahora vicepresidente y consejero delegado de Sacyr Vallehermoso ha sido designado este jueves nuevo presidente de la constructora tras la destitución de Luis del Rivero que estaba al frente de la misma desde 2007.

La estatal mexicana Petróleos Mexicanos (Pemex) ha considerado este jueves la destitución del presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, un asunto interno de la constructora española.

"No tenemos nada que decir respecto a lo que está sucediendo a Sacyr", señalaron fuentes de la firma consultadas por Efe, al argumentar que se trata de "un asunto interno" de esa compañía con la que Pemex acordó sindicar los derechos de voto de sus participaciones en la petrolera española Repsol.

Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación citadas por la agencia Efe señalan que la llegada de Manuel Manrique, en sustitución de Del Rivero, "puede fortalecer el acuerdo" de sindicación, que -dijeron- fue suscrito por empresas y no personas.

Discrepancias sobre Repsol

Por iniciativa de Rivero, Sacyr sindicó sus acciones en la patrolera con las de Petroleos Mexicanos (Pemex), la petrolera estatal de México, lo que les otorga de forma conjunta el control de la empresa, a pesar de la oposición de su presidente, Antonio Brufau.

En virtud del pacto, Del Rivero, Loureda y Gallo superan la participación del 15,9% que suman los otros dos accionistas que tienen sindicada su participación en el grupo, Demetrio Carceller y el grupo Satocán.

También sobrepasan al 23,5% que computan, aunque sin sindicación alguna, Carceller y Juan Abelló, los dos accionistas de Sacyr que tienen presentada una demanda de impugnación contra el nombramiento de consejeros del grupo aprobado en la última junta de la compañía. Abelló, además, es uno de los consejeros que se ha mostrado en contra del acuerdo entre Sacyr y Pemex.

Manuel Manrique, nuevo presidente

Manrique Cecilia nació en la localidad de Navas de San Juan (Jaén) en 1954, y se licenció en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en 1977, e ingresó en Ferrovial, empresa en la que durante diez años desempeñó diferentes cargos.

En 1987 ingresó en Sacyr, para formar parte del núcleo fundador de la empresa junto a José Manuel Loureda, Luis del Rivero y Félix Riezu.

El año 2003, coincidiendo con la fusión de Sacyr con Vallehermoso, fue designado presidente y consejero delegado de la división constructora del holding, y un año más tarde fue designado consejero delegado del grupo.

En la actualidad posee un 6,09% de la sociedad, convirtiéndose en uno de los socios de referencia de la misma.

Asimismo, los futuros vicepresidentes podrían ser Demetrio Carceller, presidente de la petrolera canaria Disa, que junto a Satocán tiene un 15,9 % y Juan Abelló, que desde Torreal, controla el 9,6% de la empresa.

En virtud de la salida de Del Rivero, en los próximos días podría romperse el acuerdo de sindicación que alcanzó Sacyr con la petrolera mexicana Pemex en Repsol, junto a la que controla ya el 29,5%.

Por otro lado, la constructora podría verse además obligada a vender un 10% del capital que tiene en Repsol, valorado en unos 2.600 millones de euros.