Arranca la cumbre del G-20 con la exigencia a Europa de que solucione la crisis de la deuda
- Los líderes piden "medidas concretas"
- Obama se ha reunido con Sarkozy y Merkel antes del G-20
- Los BRICS también analizan la situación para aportar ayudas
- La crisis de la UE amenaza la estabilidad financiera mundial
Especial: Cumbre del G-20
Con los ojos puestos en Grecia -cuyo gobierno pende de un hilo- y con el fantasma de una nueva recesión europea. Así ha arrancado este jueves la cumbre del G-20 en Cannes, Francia, en la que el mundo ha lanzado un claro mensaje a Europa: que lleve a cabo medidas precisas con las que "arreglar" la crisis.
Los líderes han iniciado la sexta cumbre de su historia decididos a tomar medidas para reactivar el crecimiento mundial y a hacer frente a la crisis. El presidente francés y anfitrión de la cumbre, Nicolas Sarkozy, ha recibido a Barack Obama a su llegada al Palacio de Festivales de esta ciudad costera francesa, antes de iniciar un almuerzo de trabajo en el que se analizará la situación económica mundial.
Ha sido ahí cuando Obama ya ha lanzado su mensaje a Europa y ha insistido en que necesita "concretar más detalles de manera completa y decisiva" a su acuerdo para hacer frente a la crisis de la deuda.
Los pasos inmediatos
Obama se ha reunido durante más de una hora con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al margen de la cumbre del G-20 para abordar sobre todo la estabilidad financiera mundial y la crisis de la deuda en Europa en particular.
En declaraciones tras esa entrevista, el presidente estadounidense ha subrayado que la tarea más importante del G-20, que se reunirá durante dos días en Cannes, es resolver la crisis europea.
Además, ha subrayado que Europa ha dado "pasos importantes para una solución extensa" a la crisis de la deuda en la eurozona, tras el acuerdo logrado en Bruselas la semana pasada, pero son necesarios más detalles del plan.
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha confesado en una rueda de prensa conjunta con el mandatario estadounidense, Barack Obama, que necesitan la ayuda de éste para afrontar la crisis de deuda en la Eurozona. "Necesitamos el liderazgo del presidente Obama", ha matizado.
Sarkozy ha añadido que Francia y EE.UU. han alcanzado un "análisis común para ayudar al mundo de las finanzas y resolver la crisis". "Quiero rendir homenaje a la comprensión del presidente Obama, en particular sobre cuestiones tales como la fiscalidad de las actividades financieras, donde hemos comparado nuestros puntos de vista", ha señalado.
Multiples reuniones
La crisis de deuda de la UE, que se ha acelerado tras la decisión de Grecia de convocar un referéndum para decidir si acepta las condiciones del rescate, ha movilizado a líderes de todo el mundo.
Por un lado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebra este jueves sendas reuniones bilaterales con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con la canciller alemana, Angela Merkel, antes del inicio de la cumbre del G-20 de Cannes para abordar la crisis de deuda de la eurozona.
También los países emergentes, los denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), analizan este jueves la situación económica y, sobre todo, las demandas de ayuda de Europa, que requiere financiación externa para el fondo de rescate. China puede aportar hasta 100.000 millones de dólares, según han anunciado fuentes monetarias del país.
Contagio a EE.UU.
Las autoridades norteamericanas han presionado durante los últimos días a la UE para que dé una solución definitiva a la crisis por considerar que amenaza la estabilidad financiera mundial y podría provocar una recaída en la recesión.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha vuelto a advertir de que la crisis de deuda es uno de los principales riesgos para la economía estadounidense.
Tras las reuniones con Obama, Sarkozy y Merkel, se reunirán con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y los representantes de las instituciones europeas para celebrar una minicumbre del Eurogrupo, a la que también está invitado el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los líderes europeos abordarán la nueva crisis provocada por la decisión de Grecia de convocar un referéndum el 4 de diciembre sobre las condiciones que exige la UE y el FMI a cambio de su rescate. Merkel y Sarkozy anunciaron este miércoles que la ayuda urgente de 8.000 millones de euros que estaba previsto entregar a Atenas a mediados de noviembre se congela hasta conocer los resultados de la consulta.
Los dos mandatarios dejaron claro que el 'no' significaría la salida de Grecia de la eurozona y pidieron acelerar el refuerzo del fondo de rescate para contener el contagio a Italia y España. Los trabajos comienzan este jueves con una reunión de los ministros de Finanzas alemán, Wolfgang Schaüble; francés, Franois Baroin; y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Los BRICS analizan la situación
Los líderes de los países emergentes también se reúnen este jueves para analizar la situación económica y, sobre todo, las demandas de ayuda de Europa, que requiere financiación externa para el fondo de rescate.
Según confirmaron a Efe fuentes de uno de los gobiernos de estos países, el motivo del encuentro no es unificar posturas, sino cambiar impresiones y compartir el análisis que cada nación realiza de la complicada situación económica actual.
En ella participan los líderes de Rusia, Dmitri Medvedev; Brasil, Dilma Rousseff; China, Hu Jintao; India, Manmohan Singh, y Sudáfrica, Jacob Zuma.
La reunión también se produce horas antes de que comience la sexta cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20, el grupo del que forman parte los países desarrollados y las naciones emergentes más poderosas del planeta, y que se ha convertido en el principal foro de discusión económica.
La reunión de los BRICS cobra una especial relevancia ante la complicada situación que atraviesa Europa, que necesita el apoyo externo para financiar sus planes de rescate, y en especial para el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), al que se pretende dotar con cerca de un billón de euros.
Ayuda china
China puede aportar hasta 100.000 millones de dólares (unos 73.000 millones de euros) al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) siempre que se cumplan ciertas condiciones, ha indicado un miembro del Comité para la Política Monetaria del Banco Central Chino.
"Si se cumplen las condiciones, podemos pensar que un montante entorno a los 100.000 millones de dólares no es inconcebible", ha señalado Li Daokui en una entrevista que este jueves publica el diario francés Le Figaro.
Antes de entregar esa ayuda, Pekín quiere asegurarse que "el FEEF será eficaz" y obtener ciertas garantías de los europeos, porque "todos los inversores necesitan saber qué grado de compromiso y de control les está permitido".