Rusia se niega a apoyar la resolución de la ONU que pide la salida de Asad
- Considera que no se pueden poner condiciones previas al futuro sirio
- Unicef denuncia la muerte de más de 300 niños por la represión
- Una veintena de activistas han irrumpido en la embajada siria de El Cairo
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Rusia no apoyará ninguna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se exija al presidente sirio Bashar al Asad que abandonde el poder, según ha anunciado un alto diplomático ruso citado por la agencia oficial rusa Interfax.
Es más, según esta misma fuente, Moscú no descarta la opción de vetar un proyecto árabe- occidental que implique instar al presidente sirio a que deje su puesto.
"Cualquier decisión sobre un futuro acuerdo político en Siria se debe realizar a través de un proceso político sin condiciones previas ..., y la demanda de la renuncia de Asad es una condición preliminar", ha explicado el viceministro de Exteriores, Gennady Gatilov.
"No podemos apoyar un llamamiento para apoyar la salida de Asad a través de un protecto de resolución del Consejo de Seguridad", añade.
Menores muertos
Estas palabras se han conocido el mismo día que Unicef ha denunciado la muerte de al menos 384 niños durante la represión del régimen sirio en los diez meses que duran ya las protestas que vive el país. Es más, según esta misma organización, esta cifra coincide con el número de menores que permanecen a día de hoy detenidos.
"Desde el pasado siete de enero, 384 niños han sido asesinados, la mayoría chicos. Del mismo modo, al menos 380 niños han sido detenidos, algunos de ellos con menos de 14 años", ha denunciado Rima Salah, directiva de Unicef.
"Nuestra oficina en la región funciona bien. Hemos hablado en todo momento con el gobierno y con la sociedad", añade Salah.
El último saldo oficial del que se disponía era de 307 niños asesinados, según los datos aportados por la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay.
20 activistas irrumpen en la embajada siria de El Cairo
Una veintena de activistas sirios han irrumpido este viernes en la embajada de su país en El Cairo en protesta por la represión del régimen del presidente de Bachar al Asad.
Uno de esos jóvenes, que se ha identificado como Abu Ahmed Tartusi, ha asegurado a Efe que ha entrado junto a otras 20 personas en la delegación, y han roto las fotos de Al Asad y despés han robado documentos de los servicios secretos sirios que contienen nombre de supuestos agentes infiltrados entre los activistas.
Por su parte, la Embajada siria en El Cairo ha calificado el atentado como "cobarde" y ha acusado a los activistas de formar parte del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS).
En un comunicado, la legación diplomática ha definido a los asaltantes como "elementos saboteadores que dependen del Consejo de Estambul (en alusión al CNS) y reciben financiación de algunos países del Golfo conocidos por su hostilidad a Siria".