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Alemania celebra a medias la aprobación de nuevos recortes en Grecia

  • Berlín dice que es el primer paso pero esperará a que las reformas se apliquen
  • Advierte de que no desbloqueará la ayuda hasta que la troika lo certifique

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Grecia ha dado un paso en la buena dirección pero, tras semanas de negociaciones erráticas y ultimátums sorteados, Alemania no se fía de que la aprobación del programa de ajustes exigido por la troika en el Parlamento heleno entre violentos disturbios en las calles griegas sea garantía suficiente.

Berlín ha mandado un doble mensaje a Atenas. Por un lado, la canciller Angela Merkel ha dado la  bienvenida "expresamente" al voto favorable en el Parlamento griego  porque, considera, "demuestra la voluntad de Grecia para llevar a cabo  reformar difíciles".

Bruselas se ha sumado a esta felicitación.  "El voto de ayer es una muestra de la determinación del país a acabar  con la espiral de finanzas públicas insostenibles y con la pérdida de  competitividad", ha señalado ek comisario europeo de Asuntos Económicos,  Olli Rehn, al tiempo ha condenado los actos "inaceptables" de violencia en Atenas. 

Por otro lado, el ministro alemán de Economía, Philip Rösler, ha advertido este lunes de que Grecia solo ha dado el primer paso formal para su rescate, recalcando que el acuerdo parlamentario es solo "la condición necesaria" y que Alemania no desembolsará ni un euro si las reformas no se llevan a cabo.

"Lo decisivo", según Rösler, es la aplicación de las reformas aprobados porque ya han visto demasiadas veces como los acuerdos se quedaban en papel mojado.

El 'ok' de la troika para el segundo rescate

Solo si la troika formada por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo certifican que esas reformas se llevan a cabo podrá considerarse que la situación en Grecia comienza a cambiar, ha indicado Rösler al matinal de la cadenas públicas ARD y ZDF.

Además, ha dejado claro que no será hasta entonces cuando el Bundestag, el Parlamento alemán, aborde las nuevas ayudas a Grecia y, llegado el caso,  dé su aprobación al segundo paquete de rescate.

Solo con presión se podía conducir a las autoridades griegas en la dirección correcta

Estas declaraciones están en la línea de la dura postura que los socios de la zona euro mantuvieron el pasado jueves en el Eurogrupo de urgencia, en el que exigieron más recortes y garantías al Gobierno heleno.

El ministro alemán ha defendido que solo con presión se podía conducir a las autoridades griegas en la dirección correcta, es decir, en la senda de más austeridad a cambio de los 130.000 millones de euros que eviten la bancarrota del país.

Recortes duros pero inevitables

Atenas llegó al Eurogrupo con un acuerdo in extremis sobre el programa de ajuste, pero los líderes de la moneda común plantearon nuevas exigencias para desbloquear el segundo rescate, entre las que se encuentran un recorte adicional de 325 millones de euros, la ratificación del acuerdo en el Parlamento y "garantías políticas sólidas" de que aplicarán los ajustes sea quien sea el Gobierno.

Este es el punto más difícil de demostrar y el que más preocupa a los líderes europeos. La votación de la pasada noche volvió a demostrar que los diputados griegos no obedecen a la disciplina del partido y más de 40 parlamentarios, tanto de la coalición del Gobierno como del ultraderechista LAOS, han sido expulsados por votar en contra de lo decidido por su formación.

Desde la oposición verde alemán, su líder parlamentario, Jürgen Trittin, ha defendido también las exigencias planteadas por la UE a Grecia y ha comentado que, aunque no celebra los previstos despidos masivos y recortes salariales, estos son inevitablemente necesarios.

Trittin ha subrayado que la alternativa a la aprobación parlamentaria habría sido la insolvencia de Grecia con consecuencias dramáticas para sus pensionistas y las pequeñas y medianas empresas.

O los recortes o el caos es también el mensaje al que ha apelado el Gobierno de Lukás Papadimos para sacar adelante el acuerdo, pero los miles de griegos que se manifiestaron anoche en las calles griegas creen que los recortes solo ahondaran en la situación de penuria que sufre el país, con niveles de paro y miseria sin precedentes.