La elección del presidente alemán quiebra la coalición de Merkel con los liberales
- Los liberales optaron por el candidato de la oposición, rechazado por Merkel
- El partido de la canciller hablar de "enorme quiebra de confianza" en los liberales
- Gauck será confirmado con un apoyo sin precedentes el próximo 18 de marzo
La coalición de Gobierno alemán entre los democristianos de la CDU de Ángela Merkel y los liberales estuvo a un paso de romperse el pasado domingo después de que éstos apoyasen al candidato de la oposición a la Presidencia de Alemania, Joachim Gauck, un movimiento que forzó a la canciller a hacer lo mismo pese a tener profundas reservas.
Según ha publicado el tabloide alemán Bild, el Gobierno alemán estuvo en la cuerda floja durante las tensas negociaciones entre el presidente de los liberales, el ministro de Economía, Philip Rösler, y la propia Merkel, pese a que el cargo de presidente de la República es meramente testimonial.
De acuerdo con el periódico, Merkel advirtió a Rösler que estaba poniendo a la coalición en peligro al apoyar a Gauck, un activista por derechos humanos en la RDA a cuya candidatura, impulsada por la oposición socialdemócrata y verde, se opuso la canciller públicamente hace dos años.
"¿Realmente es lo que quieres?", el periódico asegura que le dijo la jefa del Gobierno alemán a su socio.
Pero Rösler supuestamente rechazó la presión sobre él y una hora después tanto los cristianodemócratas de la CDU como los socialcristianos bávaros de la CSU, su partido hermano, cedieron y de mala gana aceptaron a Gauck, que sería presentado ante la opinión pública por Merkel en una rueda de prensa improvisada a última hora de la noche
Según detalla el semanario alemán Spiegel, la elección de Gauck por parte de los liberales enfureció a la CDU y a la CSU, que tenían otros candidatos favoritos como el exministro de Medio Ambiente Klaus Töpfer o el ex jefe de la iglesia protestante alemana, Wolfgang Huber.
Herida abierta
La elección de Gauck representa una humillante derrota para Merkel, que al auparle ahora a la Presidencia reconoce tácitamente que se equivocó hace dos años, cuando rechazo al pastor protestante como sustituto del entonces dimisionario Horst Köhler y prefirió a Christian Wulff, que dimitió el pasado viernes por un escándalo de corrupción y que ha puesto a la institución misma del presidente en tela de juicio.
Pero las heridas en el seno de la coalición siguen en carne viva, como señala el diputado de la CDU Michael Kretschmer, que habla de "enorme quiebra de confianza" por parte de los liberales, que podría tener serias consecuencias en la futura cooperación entre ambas formaciones.
El ministro de finanzas bávaro, Markus Soeder, de la CSU ha acusado lisa y llanamente a los liberales de "extorsión" en palabras al Bild. Por su parte, una fuente del FDP ha asegurado a Reuters que las conversaciones han estado "al filo de la navaja".
Si Merkel no hubiese apoyado a Gauck, se habría encontrado con una lucha con la oposición y dentro de su propia coalición que se habría convertido en un gran contratiempo en plena crisis de la eurozona.
Gauck, elegido el 18 de marzo
Gauck, de 72 años, ahora parece el candidato seguro para suceder a Christian Wulff, la elección en la que se empeñó Merkel, que sufrió hasta tres votaciones -algo inédito en la historia reciente alemana- para ser confirmado.
El que fuera responsable tras la caída del Muro de Berlín de la custodia de los archivos de la Stasi, la policía política de la RDA, será también el primer Presidente de Alemania, sin filiación política alguna.
El acuerdo de las tres formaciones del gobierno y las dos principales de la oposición hará que Gauck se convierta en el presidente con mayor número de votos en la historia en la Asamblea Federal, donde tan solo el partido de La Izquierda, el único excluido de las negociaciones, votará previsiblemente en contra.
El pastor luterano será elegido el 18 de marzo por la Asamblea Federal, según ha anunciado este lunes el líder del opositor Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel.