Kofi Annan viaja a Siria en medio de las críticas opositoras por sus llamamientos al diálogo
- Annan se reunirá este fin de semana con Bachar al Assad
- China promoverá con una gira su plan de paz para el país árabe
- Damasco ha sufrido esta semana su primera deserción política
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha llegado este sábado a Damasco para reunirse con las autoridades e intentar interceder en el conflicto de Siria, que cumplirá el próximo jueves el aniversario de su revuelta, en medio una reacción enfurecida de la oposición a sus llamamientos al dialogo entre las dos partes. La violencia sobre el terreno continúa y este sábado ya han muerto doce personas. En la misma víspera a la llegada del enviado de la ONU han muerto al menos otras 70 personas, según fuentes opositoras.
Annan, que está previsto que se reúna durante este mismo sábado con el presidente Bachar al Assad, se manifestó el pasado jueves contrario a cualquier intervención armada ya que, a su juicio, “causaría un deterioro de la situación”, y añadió que su viaje tenía como objetivo “un camino para desarrollar las reformas y avanzar”.
Y es que la opción de una intervención militar 'a la libia' cuenta, cada vez, con menos adeptos. A las declaraciones de Annan, también se han sumado este viernes las de varios ministros de la Unión Europea, que también han advertido de los riesgos que plantea esa vía y han abogado por mantener la política de sanciones al régimen y sus contactos diplomáticos.
Además, Rusia, uno de los grandes aliados de Al Assad en la comunidad internacional y su principal proveedor de armas, ha reafirmado su posición y ha advertido que vetará “cualquier resolución que le da una base para el uso de la fuerza contra Siria", en referencia al nuevo proyecto promovido por EE.UU. ,según manifestó este jueves el vicecanciller ruso Gennady Gatilov, informa Reuters.
Criticas de la oposición siria
Sin embargo, las declaraciones de Annan instando al diálogo entre las partes del conflicto, han irritado a la oposición. "Este tipo de comentarios son decepcionantes y no dan mucha esperanza para las personas en Siria que están siendo masacrados todos los días. Sienten que estamos viendo la misma película que se repite una y otra vez'', manifestado este viernes el presidente del opositor Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghalion, según informa la cadena BBC.
Para Ghalin, "cualquier solución política no tendrá éxito si no va acompañada de la presión militar sobre el régimen". El presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS) ha manifestado que espera que Annan consiga abrir "un mecanismo para poner fin a la violencia", pero también ha manifestado su inquietud de que “al igual que otros enviados internacionales antes que él, el objetivo sea perder un mes o dos de los esfuerzos de mediación sin sentido".
También la oposición desde dentro del país ha manifestado su descontento. Un activista en Homs, Hadi Abdullah, ha manifestado a Reuters que rechazan “cualquier tipo de diálogo mientras los tanques bombardeen nuestras ciudades, los francotiradores disparen a nuestras mujeres y niños, y muchas zonas estén aisladas del mundo por el régimen, sin electricidad, las comunicaciones o el agua".
El jueves de la semana pasada, el CNS comunicó su decisión de crear un consejo militar, una decisión a la que se había resistido hasta ahora. Sin embargo, el también opositor pero independiente, el Ejército Libre Sirio, matizó que su organización no obedecería las órdenes de este nuevo organismo, en una nueva muestra de la división entre los grupos opositores sirios.
Deserciones políticas y militares
Kofi Annan llega a Damasco en un contexto de máxima presión sobre el régimen de Al Assad. A las críticas a Damasco tras el mes de asedio al distrito de Baba Amro en Homs, en los últimos días se ha producido la primera deserción en las filas políticas el Gobierno sirio.
Se trata del viceministro de Petróleo, Abderrahim Hussamedin, quien comunicó en un vídeo publicado en Youtube su deserción y la renuncia a su puesto y se manifestó abiertamente en apoyo a los opositores.
Mientras, fuentes opositoras comunicaba que al menos tres altos mandos del ejército se habrían unido a las fuerzas rebeldes y habían desertado y que con ellos ya era siete los que lo habían hecho desde que comenzaron las revueltas.
Desde las autoridades turcas han confirmado algunas deserciones. "En los últimos días, 234 sirios, entre ellos dos generales, un coronel y dos suboficiales, que huyeron del conflicto en su país", han llegado a Reyhanli, pequeña ciudad turca situada en la frontera con Siria, ha dicho el subprefecto de esta localidad, Yusuf Guler citado por la agencia de noticias Anatolia, apunta Afp .
Precisamente la zona fronteriza con Turquía es uno de los puntos calientes sobre el terreno. Este viernes, la misma víspera de la llegada del enviado especial de la ONU, al menos 70 personas han muerto en distintos puntos de Siria, entre ellos, la mayor parte en la provincia septentrional de Idleb, por la represión de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, según han informado fuentes de los opositores Comités de Coordinación Local citados por Efe. No obstante, estas informaciones no han podido ser contrastadas por fuentes independientes.
China despliega su diplomacia
Por su parte, China, uno de los grandes aliados del régimen sirio y que ha sido fuertemente criticado por la comunidad internacional por vetar, junto con Rusia, las resoluciones contra Al Assad en la ONU, también ha tomado posiciones para mediar en la crisis del país árabe.
El Gobierno de Pekín ha anunciado que el delegado y asistente del jefe de la diplomacia china, Zhang Ming, iniciará este sábado una gira que le llevará a Arabia Saudí, Egipto y Francia para presentar y explicar la propuesta de paz de su Gobierno, que ya ha recibido el visto bueno del régimen sirio. Ming también se reunirá con miembros del Consejo de Cooperación del Golfo y la Liga Árabe, informa Efe.
La iniciativa consta de seis puntos que “no apoya interferencias armadas o presiones para un cambio de régimen” aunque sí “el rol de la ONU para coordinar los esfuerzos para hacer llegar ayuda humanitaria” en los que el Gobierno chino está dispuesto a participar, a manifestado en una rueda de prensa el portavoz de Exteriores chino, Lui Weimin.
Desde que comenzaran las revueltas contra el régimen de Bachar al Assad, al menos 7.500 personas han muerto como consecuencia de la represión del las fuerzas gubernamentales y los enfrentamientos con los grupos armados, estiman el último balance de la ONU. Según Afp, al menos 12.000 personas han cruzado la frontera huyendo del conflicto con Turquía y se encuentran registrados en los campos de refugiados de la provincia turca de Hatay.