El rescate borra del mapa al bipartidismo griego
- Acaba el dominio de los dos grandes partidos, PASOK y ND
- El país podría verse abocado a nuevas elecciones si no hay coalición
- Los neonazis, por primera vez en el Parlamento
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Las elecciones generales griegas de este domingo son históricas por dos razones: por el marco de emergencia económica y social en el que van a celebrarse, y porque por primera vez podrían no obtener la mayoría ninguna de las dos fuerzas que han dominado la política nacional en los últimos 37 años, PASOK y Nueva Democracia.
Otra tradición política griega también ha saltado ya por los aires: con la excepción de 1996, esta será la primera elección desde 1952 en que ni el partido en el gobierno ni el de la oposición estarán encabezados por un miembro de las familias Papandreu o Karamanlis.
La situación económica es catastrófica. El paro llega al 21% y más de la mitad de los jóvenes no tiene empleo; uno de cada tres griegos vive en la pobreza; el país acumula una deuda equivalente al 170% del PIB; la economía decrecerá un 5% en 2012 y el índice de suicidios ha aumentado en un 40%. Este estado de cosas, unido a la mayor cesión de soberanía nacional de un estado en tiempos de paz, amenaza con llevarse por delante el sistema político en vigor desde el final de la dictadura de los generales, en 1974.
"Existe la sospecha de que los encuestados están mintiendo, y que en el momento del voto volverán a los grandes partidos", explica a RTVE.es Nikos Chrysoloras, editor de opinión en el diario de centro-derecha Kathimerini. "Pero si las encuestas son ciertas, será un paisaje completamente nuevo en la política griega", afirma.
Coalición PASOK-ND
Los grandes partidos, rivales electorales pero que coinciden en defender la ayuda financiera de la UE y las draconianas condiciones que conlleva, parecen abocados a una coalición. El único antecedente fue en 1989, cuando, en medio de un escándalo de corrupción de Andreas Papandreu, ND y el Partido Comunista compartieron el Ejecutivo durante un año.
Quienes defienden que la vía de la austeridad es la única para salir de la crisis, advierten que este es el menor de los males. Es el caso del ya citado periodista de Kathimerini y de Irene Chrysoloras (la coincidencia de apellidos no es casual: son familia), encargada de seguir la actividad del Ministerio de Finanzas en el periódico Ta Nea, el más importante del país.
"Los demás partidos no están necesariamente en contra del euro – dice Irene - , pero quieren cambiar el memorandum" que recoje los compromisos de recortes de Grecia. "No es una opción cambiarlo y seguir recibiendo dinero. Lo más que podemos pedir es que nos den un año más para que el aterrizaje sea más suave", advierte.
No obstante, ni siquiera un gabinete coaligado tiene asegurada la tranquilidad. "Puede ocurrir que la coalición entre PASOK y ND tenga una pequeña mayoría parlamentaria, pero que en términos de apoyo electoral tega menos de la mitad", lo que provocaría “reacción social”.
"La izquierda, que es muy fuerte, convocará manifestaciones cada vez que deba tomarse una medida difícil, y hay aún muchas medidas difíciles que tomar”, subraya.
Para Nikos Chrysoloras, la inestabilidad política podría hacer que la UE se replanteara el rescate: "Si tiene que salir del euro, Grecia puede servir como catalizador para que (la canciller alemana Angela Merkel) convenza a su electorado de que debe aceptar los eurobonos y la europeización de la deuda nacional para evitar la catástrofe ". "Grecia sería sacrificada", resume.
Por su parte, Babis Kokosis, redactor de la radiotelevisión pública griega ERT, duda incluso de que sea posible un entendimiento PASOK-ND. "Samaras ha reiterado que no quiere sentarse a negociar, por lo que ha sido acusado de chantaje político. Si no es un farol, esta actitud podría conducir al país a otras elecciones" en un plazo de dos meses, asegura. Kokosis no descarta que Samarás juegue a usar la inestabilidad como "eje de presión" para que Europa suavice las condiciones del rescate.
Política alternativa
"El 90% de la población no acepta las medidas de austeridad", asegura Katerina Kitidi, autora, junto a Aris Chatzistefanou, del documental Deudocracia. El documental, distribuido en internet con licencia libre y que han visto ya dos millones de espectadores, cuestiona el origen de la crisis de la deuda, de la que culpa al sistema económico heredado de la dictadura y a la propia UE.
Kitidi señala como posible alternativa a las fuerzas de izquierda y sobre todo a la Coalición de Izquierda Radical (SYRIZA), que podría obtener un tercer o incluso un segundo puesto. SYRIZA aboga por mantener a Grecia en el euro pero renegociar el rescate, adoptando incentivos al crecimiento y emitiendo eurobonos. Un programa que Kitidi compara con el del candidato a la presidencia por el Partido Socialista Francés (PSF), François Hollande.
Aunque dividida respecto al euro, los partidos situados entre el Partido Comunista y el centro-izquierda (excluido el PASOK) "presentan una opción más cercana a la gente que a las élites políticas y financieras", explica Kitidi.
La periodista, quien junto a su colega tiene ya otro documental en la red (Catastroika, sobre las privatizaciones), augura que los griegos volverán a salir a la calle en verano. "A no ser que los ciudadanos se rebelen, veremos como los grandes partidos colaboran en un gobierno parecido al actual (de Papadimos), que cumplirá la voluntad de la UE".
Los neonazis, en el Parlamento
En el río revuelto de la política griega hay un partido dispuesto a ganar votos con un discurso xenófobo y anti-inmigración. Se trata de Amanecer Dorado (Chrysi Avyi), al que los medios helenos no dudan en calificar de neo-nazis.
Ellos prefieren denominarse nacionalistas y dicen estar dispuestos a morir pos su país; visten de negro, utilizan un símbolo que recuerda a una esvástica y hacen de los inmigrantes su principal objetivo: quieren que sean expulsados y que las fronteras griegas se blinden.
Encabezado por Nikolas Mihaloliakos, que hizo el saludo fascista cuando tomó posesión de su asiento como concejal de Atenas en 2010, el partido ha estado haciendo campaña entregando ropa y comida para los más perjudicados por los recortes, y perorando contra los extranjeros.
“Es un shock para todos nosotros”, lamenta Irene Chrysoloras. "La gente es cada vez más pobre y más miserable y tiende a culpar a los inmigrantes. Es cierto que algunos barrios de Atenas son peligrosos”, explica.
El recurso de tomar a la inmigración ilegal como chivo expiatorio (Grecia es una de las principales vías de entrada de "sin papeles" en la UE) ha calado en parte del electorado, como ha ocurrido en Francia, e incluso el Gobierno se ha subido al carro abriendo durante la campaña centros de internamiento para los sin papeles
“En una sociedad afectada por problemas tan graves, este tipo de discursos pueden tener sus partidarios", advierte Kokosis.