El Gobierno fuerza la salida de Rato de Bankia para aplicar su propio plan de saneamiento
- El hasta ahora presidente defendía que Bankia se saneara sola y sin ayuda
- El Banco de España y el Ejecutivo le pedían medidas adicionales
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El empeño de Rodrigo Rato para que Bankia siguiera en solitario y se saneara sin ayuda le ha costado el puesto. El plan que presentó en esa línea hace unas semanas no convenció al Gobierno, que empezó a preparar su propio programa de saneamiento con el Banco de España. Así, el Ejecutivo de Rajoy forzó la salida de Rato de Bankia para allanar el camino para su implantación, según han confirmado a RNE fuentes financieras.
La dimisión de Rato pone fin al pulso que ha mantenido con las autoridades para que permitieran que Bankia continuara sola sin fusionarse con ninguna otras entidad y sin cambios en su gestión.
Después de que el exvicepresidente económico y exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentase su programa de saneamiento para superar su elevada exposición inmobiliaria (más de 37.000 millones de euros en activos de ese sector, 17.000 de los cuales se consideran dudosos), tanto el Ministerio de Economía como el Banco de España le reclamaron medidas adicionales.
Ese plan no ha servido para despejar las dudas que tienen los mercados sobre la viabilidad de la entidad. Tampoco han convencido al FMI, que hace unos días emitió un informe financiero sobre España en el que aseguraba, aunque sin citarla, que Bankia necesitaba una intervención inmediata y urgente.
El FMI urgía a la entidad no solo a tomar medidas "rápidas y decisivas para fortalecer su balance", sino también a mejorar su gestión y su "gobierno corporativo", lo que muchos tradujeron como cambios en la cúpula directiva.
Un nuevo préstamo público para Bankia
Según informa EFE, durante el fin de semana se ha especulado con la posibilidad de que fuera el consejero delegado, Francisco Verdú, el que abandonara la entidad, aunque finalmente ha sido su presidente ejecutivo.
Según fuentes del sector, Goirigolzarri habría sido el elegido por el Gobierno para definir una nueva estrategia para la entidad, en línea con el plan de saneamiento que preparan el Gobierno y el Banco de España, y que podría incluir la concesión de un nuevo crédito de más de 5.000 millones de euros a Bankia.
Fuentes financieras creen que la segunda parte de la reforma financiera anunciada por Rajoy -que aprobará el Consejo de Ministros del próximo viernes- podría permitir que las entidades reciban ayudas sin tener que acometer nuevas fusiones, lo que podría utilizarse para realizar la inyección a Bankia.
Muchos economistas advierten que este préstamo -unido a otro concedido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria de casi 4.500 millones- podría suponer una carga demasiado elevada para Bankia, que podría verse obligada a acometer una fusión.