Merkel, dispuesta a discutir cambios del fondo de rescate para ayudar directamente a los bancos
- Dice que "no hay tabúes" en la discusión sobre cómo afrontar la crisis
- Advierte que las eventuales modificaciones llevarán mucho tiempo
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado este jueves dispuesta a considerar todas las opciones para afrontar la crisis de la deuda en Europa, aunque ha eludido comentar los llamamientos para completar una unión bancaria realizados por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.
"Hay pasos hacia la integración que necesitarán cambios en los tratados. Ahora todavía no estamos en esa fase, pero aún así, no hay tabúes" en las discusiones abiertas entre los líderes políticos de la eurozona, ha señalado Merkel.
La canciller ha reconocido que se debe pensar sobre los pasos que hay que dar para avanzar en los próximos diez años, "y si surgen constantemente nuevos tabúes, no funcionará"
Esos cambios requieren mucho tiempo
Con las crecientes dudas sobre la capacidad de España para asumir en solitario la reestructuración que necesita parte de su sistema financiero sobre la mesa, la Comisión Europea propuso este miércoles que se camine hacia una unión bancaria y que se modifique el fondo de rescate permanente -incluido en el pacto fiscal que adopta forma de tratado intergubernamental- para que los bancos puedan recurrir a él directamente, sin pasar por los Estados y sin obligar así al rescate de toda la economía del país.
Merkel ha reiterado este jueves que ella defiende un mayor traspaso de poder desde los Estados miembros a la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, pero también ha dejado claro que esos cambios necesitarán mucho tiempo.
"Siempre he dicho que necesitamos más Europa y que eso significa dar más competencias a la Comisión", ha indicado en una rueda de prensa.
La propuesta de la Comisión ha encontrado eco en el BCE, cuyo presidente, Mario Draghi, ha pedido este jueves en el Parlamento Europeo que se avance hacia una unión bancaria, con un sistema común de garantía de depósitos que sirva para frenar la eventual fuga de capitales que se produzca en los países del euro.
La canciller alemana ha señalado que tanto su país como otros de la UE cuentan con sistemas para abordar los problemas del sistema financiero y ha sugerido que la eurozona podría hacerlo mejor a la hora de garantizar a los mercados su capacidad para hacer frente a la debilidad de las entidades financieras.