El magnate mexicano Carlos Slim entra en el capital de YPF
- El multimillonario adquiere el 8,4% de las acciones
- Ejecuta así las garantías del préstamo a la familia argentina Esquenazi, que no ha pagado
El magnate mexicano Carlos Slim ha entrado como accionista en YPF al hacerse con casi un 8,4% de los títulos de la petrolera argentina después de que el pasado 16 de abril expropiara a Repsol el 51% de su participación.
YPF señala en una nota enviada este jueves a la Bolsa de Buenos Aires que el grupo financiero mexicano Inbursa, perteneciente al multimillonario, ha adquirido una participación en YPF del 6,59%. A eso se suma que otra sociedad relacionada al grupo Inbursa, Inmobiliaria Carso, se ha hecho con otro 1,77% de las acciones de la mayor productora de hidrocarburos de Argentina.
En una nota de prensa, YPF destaca que, con esta operación, Slim inicia "una inversión de largo plazo en una de las empresas más relevantes del sector hidrocarburífero en América Latina".
"Una gran muestra de confianza" en Argentina
En una conversación mantenida este jueves con el presidente de YPF, Miguel Galuccio, varios miembros del grupo comprador le han asegurado que ven a YPF como "una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento".
Por su parte, Galuccio ha indicado que la incorporación del empresario mexicano al paquete accionarial de la empresa es "una clara señal" al mercado financiero internacional.
Además, ha subrayado que es "muy importante" la aportación de Slim, "porque es un conocedor y protagonista del mercado petrolero internacional" y ha añadido que su entrada en el capital de YPF es una "gran muestra de confianza" del empresario mexicano "en Argentina y en el nuevo proyecto de la compañía".
El pasado 5 de junio, YPF anunció que planea invertir a un ritmo de unos 7.000 millones de dólares anuales entre 2013 y 2017 con el objetivo de incrementar las reservas y la producción de combustibles.
Entra por el impago de los Esquenazi
Según la nota enviada a la Bolsa, Inbursa e Inmobiliaria Carso -que juntas suman una participación del 8,36%- adquirieron esas acciones al ejecutar la garantía en títulos de YPF por créditos impagados por el grupo argentino Petersen, propiedad de la familia Eskenazi.
Petersen había contraído esa deuda para comprar al grupo español Repsol una participación del 25,46% de YPF pero, al no poder afrontar los pagos para cancelarla, los acreedores resolvieron ejecutar la garantías y quedarse con las acciones de la petrolera.
Según la nota de YPF, Inbursa se hizo de un 6,59% de YPF a razón de 11,12 dólares por acción, una operación valorada en 288,1 millones de dólares.
El Estado argentino tomó el control de YPF en mayo pasado después de que el Parlamento argentino aprobó una ley para expropiar el 51% de las acciones de YPF al grupo español Repsol.
Posteriormente, Repsol ejecutó garantías por créditos impagados de Petersen, con lo cual la participación del grupo español en YPF asciende al 12%, lo que le permite mantener un miembro en la nueva dirección.
Petersen podría seguir disminuyendo su participación en YPF, pues hay otros bancos acreedores que podrían ejecutar también las garantías.
La participación estatal total en YPF asciende al 51,02%, repartida entre el Estado nacional (26,03%) y las diez provincias petroleras argentinas (24,99%). Otro 17,09% de YPF se cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.
Repsol inició el 15 de mayo los trámites para llevar a un arbitraje en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) la nacionalización de YPF con la remisión de una carta a Cristina Fernández en la que declara la existencia de una controversia en la expropiación.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha reclamado 8.000 millones de euros en compensación por las acciones expropiadas.
El Gobierno argentino, que ha esgrimido una supuesta falta de inversiones en YPF para impulsar la expropiación, anunció que el Tribunal de Tasación argentino se encargará de fijar el valor de la petrolera, pero adelantó que no pagará la cifra reclamada por Repsol.
La petrolera argentina registró en 2011 una ganancia neta de 5.296 millones de pesos (1.179,5 millones de dólares), un 8,5% menos que en 2010.