Dimite el presidente de Barclays al probarse que el banco manipuló las tasas interbancarias
- La entidad admite que rebajó sus estimaciones para el Líbor entre 2007 y 2009
- Se investiga por los mismos hechos a Bank of America, Citigroup y UBS
El presidente del banco británico Barclays, Marcus Agius, ha dimitido después de que se haya probado que esa entidad manipuló la tasa de interés interbancario Líbor. Los reguladores británicos, estadounidenses y japoneses investigan a una docena de entidades, entre ellas Bank of America, Citigroup y UBS, por realizar modificaciones similares de esas tasas.
Según ha anunciado Agius en un comunicado difundido este lunes, "los acontecimientos de la semana pasada, han puesto en evidencia comportamientos inaceptables en el seno del banco y han dado un golpe devastador a la reputación de Barclays (...) La responsabilidad es mía y debo reconocerlo quedándome a un lado".
Sin embargo, muchos políticos británicos piden ya que las dimisiones no terminen ahí y exigen la salida del director general de la entidad, Bob Diamond.
Después de una investigación de más de dos años, las autoridades de supervisión financiera de EE.UU., Reino Unido y Japón impusieron una multa de 450 millones de libras (más de 558 millones de euros) a Barclays. Gracias a la cooperación mostrada durante la investigación, la sanción final quedó en 290 millones de libras (360 millones de euros).
"Siento de verdad haber decepcionado a nuestros clientes, empleados y accionistas", ha lamentado Agius.
La entidad ha anunciado que abrirá una auditoría en su operativa de negocios que dirigirá Michael Rake, uno de sus directores que se convertirá en vicepresidente de la entidad. Según señala Agius en su nota, esa auditoría realizará "una revisión de todas las prácticas pasadas que se ha descubierto que estaban viciadas", y debe terminar con un informe público y un nuevo código de conducta para los empleados.
Un índice de referencia para productos que valen 290.300 millones de euros
Aparte de servir de referencia para los préstamos entre bancos, el Líbor también se utiliza como tasa referente en gran variedad de productos financieros valorados en 360.000 millones de dólares (más de 290.300 millones de euros), desde los contratos de futuros de tasas de interés a corto plazo hasta los créditos sindicados y las hipotecas de tasa variable.
Cada día, los 20 bancos más importantes de La City londinense envían a la Asociación Británica de Banqueros (BBA, por sus siglas en inglés) lo que creen que deberán pagar “en un mercado razonable” como interés de los préstamos que soliciten esa jornada tanto a corto plazo (que venzan en el mismo día) como los de vencimiento a 12 meses.
De esos datos, la asociación elimina los cinco más altos y los cinco más bajos y, con el resto, realiza una media que se convertirá en el Líbor (London InterBank Offered Rate) de ese día, formado por las tasas correspondientes a 10 divisas diferentes. El Libor sirve después de referencia para elaborar otro índice, el Euríbor, que marca el interés de las hipotecas en España.
Cuando un banco despierta inquietud por la calidad de sus activos o el riesgo que ha asumido en sus operaciones, el resto de entidades le exigirá un mayor interés para concederle un préstamo en el mercado interbancario, donde las entidades se prestan entre ellas. En caso extremo, no le prestarán el dinero.
Manipulación para mejorar la imagen del banco
Por eso, entre 2007 y 2008, los más débiles habrían tratado de disimular esa debilidad informando de que podían obtener financiación en el mercado mayorista a una tasa más baja de la que pagaban en realidad. Así, pretendían evitar que, por miedo al contagio, sus colegas les cerrasen el grifo del crédito.
El Barclays ha admitido que entre agosto de 2007 y mayo de 2009 presentó a la BBA estimaciones de los tipos de interés más bajas para mejorar la imagen de su salud financiera. Después de la quiebra del banco británico Nothern Rock, varios altos ejecutivos de Barclays estaban preocupados por las informaciones que afirmaban que las estimaciones del banco para el Líbor eran más altas que la media, lo que sugeriría que el mercado consideraba que prestarle a él ofrecía más riesgo.
Así, según la Autoridad supervisora de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés), esa preocupación dió como resultado "que los directivos de Barclays dieran instrucciones para reducir las estimaciones del Líbor para evitar comentarios negativos en los medios de comunicación", aunque asegura que "el origen de esas instrucciones no está claro".
Por su parte, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha concluido en su investigación que, "en algunas ocasiones, la manipulación de las estimaciones de Barclays afectó a los tipos de interés de referencia", una declaración que abre la puerta a que los clientes de productos referenciados en el Líbor puedan presentar demandas contra el banco británico.
Entre la documentación recopilada por las autoridades de supervisión figuran varios correos electrónicos de los empleados de Barclays encargados de presentar las estimaciones para el Líbor que aceptaban rebajar esos datos a petición de los operadores, a los que respondían con expresiones como "siempre contento de ayudarte" o "hecho... por tí, amigo".