El Tesoro consigue 3.000 millones de euros a costa de pagar un 6,5% por los bonos a 10 años
- Logra el máximo previsto, pero paga más interés en los títulos a 4 y 10 años
- La demanda triplica a la oferta en los bonos a 10 años
- Las peticiones han bajado en los bonos a 3 años, donde se ha bajado el interés
Tipos de interés en una subasta
En una subasta de deuda, el Tesoro clasifica las ofertas que recibe por los títulos que emite (letras, bonos y obligaciones). Entonces elige los intereses más bajos para pagar lo menos posible.
Desde la puja más baja, el Tesoro acepta ofertas en varias fases hasta completar su objetivo de colocación en esa subasta (por ejemplo, entre 1.000 y 2.000 millones de euros).
El tipo de interés marginal es el de la puja más alta aceptada. El tipo de interés medio se calcula haciendo la media de todas las ofertas aceptadas.
El Tesoro Público ha captado el máximo previsto, 3.000 millones de euros, en la subasta de deuda celebrada este jueves, en la que se han colocado bonos y obligaciones con vencimiento a tres, cuatro y diez años. Sin embargo, para lograrlo ha tenido que subir el interés en todos los títulos, sobre todo, en las obligaciones a 10 años, donde ha pagado un interés marginal del 6,5%, el más alto desde noviembre de 2011, cuando superó el 7%.
Así, se han captado 747,21 millones en obligaciones a diez años, aunque ha tenido que ofrecer un mayor rendimiento: el tipo medio ha escalado al 6,430% desde el 6,044% anterior y el marginal ha pasado del 6,12% de la anterior emisión al 6,505%. La cantidad solicitada por los inversores en este papel ha más que triplicado (3,2 veces) lo finalmente adjudicado, un poco menos que en la anterior ocasión (3,3 veces).
También se han colocado 1.238 millones en bonos a tres años, aunque aquí el interés medio ha bajado desde el 5,457% anterior al 5,086% actual, un descenso que se ha visto también en el tipo marginal, que ha pasado del 5,51% pagado en la anterior subasta al 5,197% actual. En este caso, la demanda ha caído, aunque ha superado en 2,3 veces la cantidad colocada (3,2 veces en la anterior emisión).
Asimismo, se han colocado 1.014,7 millones en bonos a 4 años, aunque el interés medio ha subido al 5,536% desde el 5,353% anterior, mientras que el marginal ha escalado al 5,621% desde el 5,440% anterior. La demanda se ha mantenido estable en este papel y ha superado en 2,6 veces lo emitido, igual que en la anterior ocasión.
Este resultado ha tenido un efecto directo en el mercado secundario de deuda, donde la rentabilidad de los bonos españoles a diez años ha subido hasta el 6,54%. Por su parte, la prima de riesgo también lo ha notado al subir hasta los 508 puntos, el máximo marcado en la jornada.
Esta ha sido la primera subasta realizada después de la cumbre europea de la semana pasada, en la que los jefes de Estado y de Gobierno pactaron permitir la recapitalización directa de la banca española desde el fondo de rescate permanente (MEDE).
Antes de esa cumbre, el Tesoro se sometió al examen de los mercados y se vió obligado a triplicar el interés de sus títulos a más corto plazo (3 meses) para poder colocar 3.000 millones en letras.
Dudas sobre el rescate de la banca española
La reunión del Consejo Europeo, en la que también se autorizó que a partir de octubre el fondo de rescate pueda utilizarse para comprar deuda de los países sometidos a la presión de los mercados, sirvió para dar un respiro a los Estados más presionados: España e Italia.
Pese a la relajación de las tensiones, aún quedan muchos detalles por conocer, ya que España sigue negociando con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) las condiciones del préstamo que recibirá para sanear su sistema financiero.
La recapitalización directa a la que la UE ha dado luz verde no se podrá aplicar hasta que el BCE no pueda asumir la supervisión de todos los bancos de la zona euro, algo que se prevé ocurra a finales de este año.
Hasta que eso suceda, el FROB -es decir, el Estado español- será el receptor de la ayuda europea y asumirá la responsabilidad de la devolución del préstamo, por lo que éste repercutirá en la deuda pública del país. Para evitar que esto ocurra, antes de que exista esa supervisión única podría ponerse en marcha la recapitalización directa de la banca bajo severas condiciones y solo para determinadas entidades, según adelantó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en su comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo.
Así, aún quedan por despejar muchas dudas sobre las condiciones que implicarán los nuevos acuerdos europeos: mientras la canciller alemana, Angela Merkel, asegura que no habrá prestación sin contraprestación, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, insiste en que los cambios no supondrán nuevos ajustes macroeconómicos.
En cualquier caso, el acuerdo de la cumbre satisface al jefe del Ejecutivo y responde a una demanda que el Gobierno español mantiene desde hace tiempo, lo que parece que no se ha reflejado en el resultado de la subasta del Tesoro.
La emisión tampoco parece haber tenido en cuenta las nuevas medidas que el Gobierno ha anunciado para reducir el déficit que, previsiblemente, se conocerán tras la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) del próximo 9 de julio.
A lo largo de julio, el Tesoro volverá a acudir a los mercados en tres ocasiones más: el martes 17 de julio con una emisión de letras a 12 y 18 meses, el jueves 19 de julio con una subasta de obligaciones y el martes 24 de julio con una colocación de letras a 3 y 6 meses.