El ministro alemán de Finanzas asegura que España "no será la nueva Grecia"
- Schaüble defiende que la economía española es más potente que la griega
- Los socios de Merkel proponen la vuelta de Grecia al dracma
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, ha expresado su confianza en España al declarar que esta "no será la nueva Grecia" y que los bancos españoles serán capaces de devolver los préstamos de hasta 100.000 millones de euros del plan de rescate aprobado por el Eurogrupo.
Schaüble ha rechazado rotundamente la comparación entre la situación en España y la vivida en Grecia en una entrevista publicada por el diario Bild. "No, en absoluto. Las causas de las crisis de los dos países son completamente diferentes", ha asegurado.
Las declaraciones del ministro coinciden con un momento en el que las presiones sobre España se aceleran -la rentabilidad del bono supera el 7,5% y la prima de riesgo los 640 puntos-. La desconfianza sobre la economía aumenta y voces españolas y europeas reclaman al Banco Central Europeo (BCE) una intervención decidida en los mercados.
Por su parte, Schaüble defiende que "la economía de España es mucho más potente y tiene una estructura diferente", por lo que confía en que España "pronto se moverá hacia adelante de nuevo".
No obstante, reconoce que "los procesos de ajuste siempre son dolorosos", mientras que subraya su confianza en que los bancos españoles devolverán las ayudas y los acreedores no incurrirán en pérdidas.
"En ese sentido no tengo ninguna duda", señala el ministro, que defiende que estos créditos hacen al sistema bancario español "más estable y resistente, lo que genera una nueva confianza".
Los socios de Merkel proponen la vuelta de Grecia al dracma
Por otro lado, el secretario general de la CSU, Alexander Dobrindt, ha propuesto en declaraciones al dominical Welt am Sonntag que el Gobierno de Grecia lleve a cabo una "transición suave" hacia el dracma, para lo que ha sugerido que comience a pagar sueldos de funcionarios y pensiones en dracmas.
"Respecto a Grecia hemos alcanzado el final del camino y no deben haber más ayudas. Un país que carece de la voluntad de cumplir las condiciones o que no es capaz de hacerlo debe valorar salir del euro", ha declarado Dobrindt.
De este modo, el líder de la CSU ha indicado que "Grecia debería comenzar a pagar la mitad del sueldo de los empleados públicos, las pensiones y otros gastos en dracmas" con el fin de permitir una "transición suave a la antigua moneda en vez de una brusca".