Obama asegura que EE.UU. es "más fuerte" y "más seguro" once años después del 11-S
- El presidente ha recordado a las víctimas en un acto frente al Pentágono
- Nueva York ha recordado a las víctimas sin políticos
- Por decisión del alcalde Bloomberg solo hablan las víctimas
En un acto de aniversario de los atentados del 11de septiembre de 2011 celebrada en Washington frente a la sede del Pentágono, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que que los ataques terroristas han hecho que EE.UU. sea ahora "más fuerte" y "mas seguro". Mientras, Nueva York ha celebrado la ceremonia de homenaje a las víctimas con el protagonismo destacado de las víctimas y la ausencia de discursos políticos en el memorial situado en la zona donde se alzaban las Torres Gemelas del World Trade Center.
Obama, junto a su esposa Michelle, se ha trasladado al Pentágono después de guardar un minuto de silencio en la Casa Blanca. En la sede del ejército de EE.UU. han asistido a otra ceremonia que ha marcado el momento, a la hora 15:37 horas, cuando un avión de la aerolínea Airlines, que había partido del aeropuerto Dulles en Virginia y también controlaban los terroristas, se estrelló en el edificio del Ministerio de Defensa.
"Cualquiera que sea el número de años que pasan, sin importar el número de veces que nos encontramos en estos lugares sagrados, ustedes nunca estarán solos", ha manifestado Obama frente a los familiares de las víctimas del ataque contra la sede de las fuerzas de EE.UU. al sur de Washington, según AFP.
"A través de su sacrificio, contribuyeron a hacer de los Estados Unidos lo que es hoy en día, que Estados Unidos surgiera más fuerte" de la tragedia, ha añadido Obama.
El presidente de EE.UU. ha dicho que su país había "infligido un golpe devastador" a al-Qaeda. "Y Osama bin Laden nunca más nos amenazará", ha dicho el presidente estadounidense, en una clara referencia a la misión en la que murió el fundador de red terrorista."Nuestro país es ahora más seguro, y nuestros ciudadanos recuperan la ventaja", ha asegurado Obama.
Además, Obama ha asegurado que "ningún caso puede destruir lo que somos. Ningún acto de terrorismo no puede cambiar lo que creemos (...) Cuando los libros de historia estén escritos, lo que permanecerá del 11 de septiembre no será ni el odio ni las divisiones, sino un mundo más seguro, más fuerte y más un pueblo unido que antes".
Ceremonia en Nueva York
En Nueva York, la sobria ceremonia ha estado protagonizada, como es tradicional, por la lectura de los nombres de las 2.983 víctimas de los cuatro atentados perpetrados con aviones secuestrados -dos contra las torres, otro contra el Pentágono y uno más que se estrelló cuando se dirigía hacia Washington- así como en el atentado de 1993.
La lectura se interrumpirá en seis ocasiones, las horas exactas en que se estrellaron los aviones y en que se derrumbaron las dos torres neoyorquinas, y se prolongará durante casi cuatro horas.
Doscientos familiares de las víctimas, divididas en cien parejas, se turnarán en la lectura de los nombres de los muertos por orden alfabético. También asisten otros familiares, muchos con fotografías de sus seres queridos perdidos entonces.
Con la voz quebrada por la emoción y entre lágrimas en muchos casos, los asistentes mencionan a sus familiares, esposas o esposos, padres, hermanos, asesinados en aquellos ataques. La ceremonia se ha iniciado con la interpretación del himno nacional estadounidense a cargo del Coro Joven de Nueva York.
Orden de Bloomberg
El memorial está presidido por dos piscinas con caídas de agua de 10 metros en cuyo alrededor están grabados en bronce los nombres de las 2.983 personas que murieron el 11 de septiembre de 2001 en los atentados de la red terrorista Al Qaeda y los de los seis fallecidos en el primer atentado contra el World Trade Center en 1993.
Al contrario que el año pasado, cuando se conmemoró el décimo aniversario de los atentados y asistieron el presidente estadounidense, Barack Obama, y su antecesor, George W. Bush, en esta ocasión no asisten políticos de primera fila excepto la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
Esto es consecuencia directa de las nuevas reglas establecidas para el memoral por el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, que establecía la ausencia de políticos tanto en discursos como incluso en la lectura de los nombres de las víctimas.
"Hemos hecho eso durante diez años, es momento de hacer algo diferente", ha declarado antes de la ceremonia Bloomberg a la cadena ABC.
En Pensilvania ha estado presente, por su parte, el vicepresidente, Joe Biden. Sí que ha habido una destacada presencia política en los otros dos puntos de homenaje a las víctimas de los atentados, la sede del Pentágono en Langley (Virginia) y Shanksville, la ciudad de Pensilvania donde se estrelló el cuarto avión secuestrado, el vuelo 93 de United Airlines donde los pasajeros se resistieron a los terroristas en pleno vuelo.