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El Gobierno reconoce ante la prensa extranjera su disposición a pedir otro rescate a Europa

  • Sería una línea de crédito solicitada al nuevo fondo de rescate permanente
  • Se pediría para activar el mecanismo de compra de deuda del BCE

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El Gobierno de España ha mostrado por primera vez su disposición a pedir una nueva línea de crédito a la eurozona, un rescate parcial para activar la compra de deuda española por parte del Banco Central Europeo (BCE). Y lo ha hecho durante una reunión en el Ministerio de Economía convocada el lunes por la tarde para los periodistas extranjeros.

En ese encuentro, según recoge este martes la prensa internacional, Economía ha explicado por primera vez los detalles de los planes del Ejecutivo sobre esa solicitud, sobre la que se lleva especulando varios meses. En cualquier caso, han asegurado que no se espera concretar esa petición esta semana, con lo que se descarta hacerlo durante la cumbre que reunirá en Bruselas a los líderes europeos el jueves y el viernes.

Un alto funcionario del Ministerio ha explicado que ahora España está recabando apoyos entre sus socios del euro, ya que el Gobierno de Rajoy no está seguro -según ese portavoz- de que el respaldo a su petición de ayuda financiera sea unánime. En concreto, como señala The Wall Street Journal (WSJ) se argumenta esa falta de apoyo por "la preocupación de que que el nerviosismo de los inversores sobre la estabilidad del euro pueda después extenderse a la fuertemente endeudada Italia".

Precisamente este lunes, el Gobierno italiano advirtió de que la petición de un nuevo préstamo por parte de España implicaría una nueva aportación de Roma al fondo de rescate que supondría un aumento del 1,5% de su deuda pública.

Por su parte, Alemania tampoco es partidaria de un nuevo rescate para España, al menos de forma inminente. Así lo ha reiterado en varias ocasiones el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, quien considera esa solicitud como el último recurso.

El Ejecutivo confía en no tener que usar el crédito

Según recogen diarios internacionales como WSJFinancial Times o The Guardian, la solicitud del nuevo préstamo se realizaría al nuevo fondo de rescate permanente, el MEDE, que entró en vigor el pasado 8 de octubre.

El MEDE fija dos posibles formas de ayuda que podrían activar el programa de compra de deuda del BCE: una, que el fondo de rescate compre toda la deuda del país que pide asistencia y otra, que se abra una línea de crédito para que ese dinero esté disponible en caso de necesidad.

La primera opción es similar al rescate país aplicado en Grecia, Irlanda o Portugal, así que -según el funcionario de Economía- el Gobierno español prefiere la segunda vía, ya que se confía en que la petición de la ayuda bastara en sí misma para rebajar drásticamente el coste de la financiación de España en los mercados, con lo que no se necesitaría siquiera el desembolso del préstamo. "Se puede decir que sería una línea de crédito virtual", cita el WSJ al portavoz de Economía.

Así, señaló a los periodistas extranjeros que "al día siguiente de la petición del rescate. la rentabilidad de los bonos a 10 años de España podría caer un 1,5%,  mientras que la Bolsa española podría subir un 15%", recoge The Wall Street Journal.

No habría nuevas condiciones, según Madrid

Además, aunque Economía admite que la petición de esta ayuda exigiría la firma de un nuevo memorando de entendimiento, no cree que las condiciones impuestas en él no irían mucho más allá de las medidas que ya está adoptando el Gobierno de Mariano Rajoy. El Gobierno ha insistido en varias ocasiones que España solo solicitaría una nueva ayuda europea si las condiciones ligadas a ella no perjudican al país.

Por su parte, el corresponsal en Madrid de The Guardian destaca en su edición digital que el Ejecutivo español estaría interesado en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se implique más en este proceso de ayuda que en el del rescate bancario ya en marcha.

Según el diario británico, el portavoz de Economía señaló que la actual posición del FMI es más realista que la de Berlín, Bruselas o Fráncfort sobre el impacto negativo de una excesiva austeridad. "El FMI dice que lo importante son las medidas que se adoptan, más que el déficit", en palabras del alto funcionario español citado por este periódico.