La Duma prohíbe a EE.UU. las adopciones de niños rusos y prevé una 'lista negra' de extranjeros
- Moscú responde a una serie de sanciones adoptadas por EE.UU.
- Amnistía Internacional teme que la ley reprima la disidencia
La cámara de diputados rusa (Duma) ha aprobado la ley que prohíbe la adopción de niños rusos por familias de Estados Unidos y que prevé elaborar una lista negra de personas no deseables en el país; lo que ha suscitado una grave preocupación de las organizaciones de derechos humanos y críticas internas.
La norma es una respuesta al Acta Magnistski adoptada por Washington, por la que EE.UU. impuso sanciones a las personas y organizaciones rusas acusadas de violar los derechos humanos.
La polémica normativa, que todavía tiene que ser votada por la cámara alta y refrendada por el presidente, ha sido aprobada este viernes por 420 diputados de la Duma, mientras que tan solo siete han votado en contra y uno se ha abstenido (sobre un total de 450 escaños).
¿Qué persigue la ley?
En su apartado más criticado, la iniciativa del partido del Kremlin, Rusia Unida, y de los ultranacionalistas, suspende la vigencia del acuerdo sobre adopciones suscrito con EE.UU. y, por tanto, prohíbe que las familias de ese país acojan a los niños rusos.
También prohíbe la entrada en Rusia de estadounidenses implicados en delitos contra ciudadanos rusos en el extranjero, acusados por Rusia de secuestrar o privar de libertad, o emitir sentencia injustas contra ciudadanos rusos, según el resumen de la agencia Interfax citado por Efe.
Según Amnistía Internacional, la ley también contempla sanciones a extranjeros acusados simplemente de "hacer política" en Rusia.
Moscú se reserva el derecho de retener los activos de los estadounidenses incluidos en esa lista y prohibirles realizar operaciones con propiedades e inversiones en territorio ruso. La lista negra será elaborada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero diputados, senadores, partidos políticos y otras autoridades también pueden proponer nombres.
Estas últimas disposiciones han generado una grave preocupación en las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que temen que el recurso a esta vía para silenciar a la disidencia.
"Esta ley, con sus vagas disposiciones, entraña el peligro de ser utilizada para reprimir a quienes critican al gobierno y a quienes sacan a la luz abusos. De hecho, se diría que ése puede ser su propósito real”, ha manifestado John Dalhuisen, director del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía. “Este proyecto de ley es una respuesta francamente infantil al Acta Magnitsky", ha añadido.
Relaciones con EE.UU.
Esa acta está incluida en una ley aprobada recientemente por el Congreso de EE.UU. que ordena publicar los nombres de las personas supuestamente involucradas en la muerte en 2009, en una prisión de Rusia, del abogado Serguéi Magnitsky, quien había hecho graves denuncias de corrupción contra las autoridades rusas.
También requiere a las autoridades estadounidenses que denieguen visados y congelen los activos de cualquier individuo de esa lista u otras personas involucradas en el futuro en abusos contra los derechos humanos.
El proyecto aprobado por la Duma como respuesta, conocido como ley Dima Yakolev (por el nombre de un niño ruso que murió tras ser adoptado en EE.UU.) ha recibido fuertes críticas incluso por parte de algunos miembros del gabinete de Vladimir Putin, aunque finalmente ha contado con un gran apoyo parlamentario.
Con respecto a las adopciones, se calcula que hay cerca de un millón de huérfanos y niños abandonados en Rusia, país donde sólo en los últimos años las familias se han animado a acoger niños en régimen de adopción.