Los supervisores europeos de la banca exigen la redefinición inmediata del cálculo del euríbor
- Denuncian falta de claridad en el índice de referencia de créditos e hipotecas
- Inciden en que deben evitarse los conflictos de interés
Los dos organismos europeos encargados de supervisar a la banca -la Autoridad Europea Bancaria (AEB) y la Autoridad Europea de Mercados y Valores (AEMV)- han exigido a la patronal bancaria europea que redefina de inmediato el proceso de elaboración del euríbor para que este índice sea "transparente y fiable", ya que en su evaluación del actual mecanismo han hallado "significativas debilidades e insuficiencias".
En un informe conjunto presentado este viernes, ambos supervisores definen diez recomendaciones que la Federación Bancaria Europea (la patronal responsable del euríbor, EEBF, en sus siglas en inglés) y el agente que lo elabora (la consultora Reuters Thompson) deben aplicar "de forma rápida y completa" para asegurar "que el euríbor es una referencia fiable para las transacciones financieras". Dentro de seis meses, los dos organismos revisarán si se han aplicado esos cambios.
Más allá de esas modificaciones, inscritas en el actual marco legal, ambas autoridades supervisoras aseguran que se necesitan "cambios estructurales más amplios" del proceso que ya está estudiando la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario puso en marcha una revisión del proceso de elaboración el euríbor al salir a la luz las irregularidades cometidas por varios bancos europeos en el cálculo del líbor, un índice similar al euríbor pero elaborado en Reino Unido. Ambos indicadores pretenden reflejar lo que pagan los bancos por conseguir liquidez en el mercado interbancario y sirven de referencia para transacciones financieras realizadas en todo el mundo y valoradas en billones de euros.
En la actualidad, esas irregularidades se están investigando en varios países europeos, por lo que la AEB y la AEMV destacan que su informe completa esas averiguaciones "sin perjuicio de los resultados finales" de esos procesos judiciales.
Falta de claridad y control
En una nota de prensa, los dos supervisores sintetizan los principales fallos detectados en la actual forma de calcular el euríbor, entre los que destaca que los índices "no se contrastan suficientemente con los datos de las transacciones reales" y que el comité responsable de la gestión del proceso del euríbor "no es suficientemente independiente, ya que la mayoría de sus miembros procede de los bancos que participan en el panel", es decir, de las entidades que aportan datos.
Consideran que la definición del euríbor "no es suficientemente clara, ya que se basa en términos que crean ambigüedad".
Además, consideran deficiente que no se exija a esos bancos "una gestión interna adecuada, un código de conducta y un control de los conflictos de interés relativos al proceso" de recogida de datos para elaborar el índice. También critican la falta de control en la actuación del agente que ejecuta los cálculos, que es la consultora Reuters Thompson.
Entre las diez recomendaciones que pretenden poner fin a esas "debilidades", se incluye que las referencias del euríbor "deben centrarse en las duraciones de préstamos más usadas y con mayor volumen" y que la escala actual de tipos debe reducirse a menos de la mitad (ahora hay 15 tipos diferentes en función de la duración del crédito y se pide que se simplifique a siete).
Piden mejorar la gobernanza y fijar códigos de conducta
También se pide que se aclare la definición del índice, "por ejemplo, detallando qué se consideran banco principal y transacción interbancaria".
Los supervisores inciden en que la patronal bancaria europea "debe mejorar y reforzar la gobernanza y el código de conducta, especificamente, en lo referente a la identificación y la gestión de los conflictos de interés". También se establece las auditorías internas en la EEBF que deberán contrastarse con auditorías externas posteriores.
Como complemento, las autoridades europeas piden a los supervisores nacionales que aumenten la vigilancia sobre los bancos participantes en el panel del euríbor, para asegurar la identificación y control de los conflictos de interés derivados de la elaboración del índice de referencia.
En cuanto al comité de dirección del euríbor, se exije que aumente su independencia respecto al sector bancario "diversificando la procedencia de sus miembros", que se reúna de forma más regular y que publique "pronto" las actas de sus reuniones.
En cuanto a la entidad que recoge los datos y realiza los cálculos para fijar los tipos que forman el euríbor (Reuters Thompson), los supervisores europeos piden que tenga su propio código de conducta específico para este proceso, que realice auditorías internas y que sea controlado anualmente por la patronal bancaria. Además, se reclama que guarde un registro completo de todos los datos recogidos de los bancos.