Benedicto XVI: luces y sombras de un pontificado atravesado por una crisis de confianza
- El papa ha lidiado con varios escándalos, especialmente la pederastia
- El Vaticano sufrió las filtraciones de un empleado y la investigación de su banco
- Ratzinger ha dado un mensaje de 'exigencia moral'
- Infografía: Cronología del papado de Benedicto XVI
Enlaces relacionados
Los ocho años de pontificado de Benedicto XVI, que ha anunciado su renuncia a seguir al frente de una institución a la que le cuesta encontrar su lugar en el mundo occidental, quedarán marcados por los escándalos con los que ha tenido que lidiar, empezando por el más grave de la pederastia, y en menor medida por las filtraciones de Vatileaks o la investigación del 'Banco Vaticano'.
Cuando el bávaro Joseph Ratzinger se puso al frente de la Iglesia católica el 19 de abril de 2005, las revelaciones sobre abusos a menores por parte de sacerdotes ya eran un asunto de primer orden en Estados Unidos. En 2008, se convirtió en el primer papa que expresó su “vergüenza” y que se reunió con víctimas.
Pero a finales de 2009 hubo una nueva oleada con cientos de casos en Irlanda, y luego en otros países de Europa, Norteamérica y Latinoamérica, cuyas sociedades comprobaron con estupor la protección que la jerarquía eclesiástica había dado a algunos sospechosos.
Lucha contra la pederastia y "defensa de la vida"
A Benedicto XVI se le acusó de no haber dado la importancia que tenía el problema durante los 24 años en los que fue prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe. Pero, al contrario que otras personalidades del Vaticano que hablaban de un complot mediático, él reconoció los “pecados” de la Iglesia y puso en marcha una operación de “limpieza” que condujo a la dimisión de decenas de obispos.
Ha sido el primer pontífice en admitir el uso del preservativo aunque solo en casos muy limitados, para evitar la propagación del sida. En un libro en 2010 admitió que ese podía ser el primer paso hacia una "sexualidad más humana".
No obstante, al igual que su predecesor Juan Pablo II se mantuvo inflexible sobre las cuestiones morales. En nombre de la defensa de la vida, ha mantenido la condena del aborto, de las experimentaciones genéticas, de la eutanasia y del matrimonio homosexual.
Una fe firme
Y es que según Benedicto, el cristianismo solamente será creíble si es exigente. El papa prefiere una Iglesia minoritaria y convencida a una comunidad con una fe difusa.
A lo largo de su papado ha preferido rodearse de prelados cercanos antes que de cortesanos. Y aunque en principio se mantuvo alejado de las intrigas de la curia, al final se ve alcanzado por estas con el denominado caso Vatileaks, la fuga de documentos confidenciales en el Vaticano por la que fue condenado su mayordomo personal, Paolo Gabriele. El caso reveló las tensiones sobre numerosos asuntos, entre conservadores y progresistas, tradicionalistas y modernistas, y partidarios de la transparencia y del secreto.
En estos años también ha tenido que lidiar con otro escándalo en la santa sede, esta vez en el banco del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), investigado por la Fiscalía de Roma por blanqueo de dinero. Casi dos años después de destaparse el caso, el presidente de la institución fue destituido.
En cuanto a las reformas internas, Benedicto XVI se ha mostrado muy reservado y ha cerrado la puerta a cambios en el celibato de los sacerdotes. Por el contrario, ha multiplicado los gestos hacia los tradicionalistas y ha abierto las puertas a los anglicanos conservadores, opuestos a la ordenación de mujeres y homosexuales.
Polémicas internacionales
También ha acentuado el diálogo con los ortodoxos, sin ocultar sus divergencias fundamentales con los protestantes. En cuanto al diálogo interreligioso, ha multiplicado los llamamientos a la coexistencia entre católicos y musulmanes. Pero todavía resuenan unos comentarios sobre el Islam y la violencia que hizo en un discurso en Ratisbona en 2006 que irritaron profundamente al mundo musulmán.
Con el judaísmo ha continuado la línea de proximidad de Juan Pablo II, aunque la causa de la beatificación del papa Pío XII, polémica por su actitud durante la Segunda Guerra Mundial, ha creado algunos roces con esta fe.
Ferviente apóstol de la paz en Oriente Medio, Benedicto XVI ha defendido la creación de un Estado palestino junto al de Israel, y se ha movilizado por los cristianos de Oriente.
En sus años de pontificado ha visitado una veintena de países, entre ellos España, donde viajó en tres ocasiones, 2006, 2010 y 2011.
Reconocido teólogo, ha publicado tres encíclicas: Deus caritas est (2006); Spe salvi (2007) y Caritas in veritate (2009) y el nuevo compendio del Catecismo de la Iglesia Católica en 2005. En 2007 eliminó el limbo, suprimió la elección de Papa por mayoría simple, propició la celebración en la misa en latín, según el rito tridentino y en 2008, modificó, del Missale Romanum, la plegaria por los judíos.