Convergència confía en que Martorell ponga a disposición su cargo por el caso del espionaje
- El alto cargo de la Generalitat reconoció que había pedido trabajos a Método 3
- En el registro se encontró un correo con el director y una carpeta con su nombre
- Martorell reconoció que pidió labores de seguridad para una sede de Sabadell
El presunto caso del espionaje político en Cataluña podría cobrarse la primera víctima política esta semana. El secretario de organización de Convergència (CDC), Josep Rull, confía en que el director de Instituciones Penitenciarias de la Generalitat, Xavier Martorell, ponga su cargo a disposición del partido por su presunta relación con la agencia de detectives Método 3 en una investigación en Sabadell (Barcelona).
De hecho, Martorell, que es el presidente local de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), pondrá a disposición de la militancia su cargo en el marco de una asamblea que se celebrará este martes en la localidad vallesana, según comunicó el domingo su alcaldesa, Mercè Conesa.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Rull se ha referido a esta cuestión tras reiterar que la dirección del partido no sabía que Martorell hubiese encargado un dossier a Método 3 y ha precisado que el presidente de CDC en Sant Cugat debe dar explicaciones.
"De lo que estamos hablando en estos momentos es de si tiene que poner el cargo a disposición del partido por una cuestión de confianza, básicamente, porque nosotros no teníamos constancia que se hubiesen hecho estos trabajos en Sabadell. Ahora, hemos acreditado que sí", ha dicho Rull, aunque ha precisado que no eran unos trabajos de "espionaje, ni mucho menos".
Martorell reconoció trabajos para la sede de Sabadell
En el registro que la Policía hizo de la sede de la agencia de detectives Método 3 en Barcelona la semana pasada, tras la detención de su director y otros tres empleados por un presunto delito de revelación de secretos, apareció una carpeta con el nombre de Martorell y un correo que el responsable de la agencia le envió en 2010 para preguntarle cuánto quería que le cobrara por unas labores de seguridad en la sede de Sabadell.
Entre estas tareas estaba una auditoría, una charla sobre seguridad con los miembros de CDC y la comprobación de que los móviles no tenían software que permitiera ser pinchados.
Tras hacerse públicos estos detalles, Martorell reconoció que había pedido trabajos a Método 3 para la sede de Convergència en Sabadell, pero insistió que lo había pedido como "favor personal" y que no había habido ni contrato ni pago por los servicios.